01 noviembre 2010

2 DE NOVIEMBRE DÍA DE MUERTOS

COMPAÑERO ENTRAÑABLE, ESTUPENDO ARTISTA PLÁSTICO Y ÁGIL DE PLUMA, UNA DE LAS MENTES MÁS LÚCIDAS E INTELIGENTES DE COMPOSTELA, NAYARIT, ENGALAN ESTA PÁGINA, SUMÁNDOSE A LA YA LARGA LISTA DE COLABORADORES DE PUERTA NORTE. Y QUE MEJOR QUE DARLE ESPACIO, CON EL TEMA TRADICIONAL DEL DÍA DE MUERTOS. RECIBAMOS PUES, CON BENEPLÁCITO AL PROMOTOR Y CATEDRÁTICO DE LA U.A.N. JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ TEJEDA


Por: Juan José Rodríguez Tejeda


¡AY MUERTE NO VENGAS ORA, PORQUE ESTOY ENFANDANGAO, VENTE MAÑANA O PASADO Y ME HALLARÁS DESOCUPAO!


Los festejos del día de muertos, que luego a la iglesia le agrada mas llamarle conmemoración, se ha mantenido dentro de una confusión entre: el halloween, el día de todos los santos y el día de muertos, sin pensar que son tradiciones de culturas diferentes que se han unido dentro de un sincretismo.
Por un lado los pueblos celtas (principalmente los establecidos en Irlanda) celebraban en los primeros días de noviembre, el final de la temporada de lluvias, así como, las cosechas y el término de las plantas. Esto daba la creencia que iniciaba otro ciclo y en esa vicisitud , el mundo abría sus puertas para dar inicio a otra vida y con esa apertura se podía ver el mundo de los espíritus, y se creaba otro ciclo. Este libramiento de espíritus ya se esperaba, por lo que los druidas (sacerdotes de esas culturas celtas de la época del hierro) se juntaban en un ritual ceremonial llamado “samhain” que para controlar a los espíritus; cocinaban un puchero (cocimiento de carne con verdura, lo que nosotros conocemos como cocido) en un enorme perol (una olla enorme que se colgaba con cadenas de un tripié de hierro el cual se colocaba sobre una hoguera) para que los espíritus saciaran su hambre en este inicio de año. Los druidas vestían túnicas largas de color negro y un sombrero de ala ancha y copa puntiaguda (esta vestimenta nos remonta a la imagen que tenemos de los brujos ¿verdad? ) Hago referencia a esto, porque por medio de los irlandeses – donde se dio, entre otros lugares, esta cultura celta- llegó a la cultura “gringa” el festejo de halloween o también conocido como la noche de brujas.

¡AY MUERTE TAN CAPRICHOSA, HA DE SER CUANDO TÚ QUIERAS, CUANDO TE LLAMO NO VIENES Y CUANDO NO TE ESPERO LLEGAS!

Cuando los romanos conquistaron estas culturas, muchas de sus costumbres fueron adoptadas y adaptadas a la cultura latina y es aquí donde se sincretiza la cultura celta con la cultura romana que, esta última, en esos días festejaba el día de las cosechas; dedicada a Pomona (diosa romana protectora de los árboles frutales y demás productos agrícolas) y es aquí donde se integra la calabaza (por ser un fruto de ésta temporada) como figura emblemática del halloween. Estos festejos tuvieron gran aceptación entre el pueblo llano (los de la clase baja) y por haberse convertido en algo vulgar y pagano, fue prohibido por la iglesia y es, hasta el siglo VIII, cuando el papa Gregorio III viendo la fuerza que ejercía este festejo en el pueblo y el arraigo que tenía en él, lo convierte entonces, en el “Día de todos los santos” que anteriormente se festejaba el 13 de mayo y fue cambiado para el 1 de noviembre, para que rivalizara con los festejos paganos pues la iglesia consideraba que; instaurando fiestas nuevas empatadas, tanto en fechas como en apariencia doctrinal, los nuevos creyentes irían abandonando sus costumbres y aceptando, poco a poco, las doctrinas cristianas, es por eso que el día de todos los santos, es una conmemoración cristiana con una connotación más sacra, más religiosa y que, con la conquista española llega así a nuestra cultura.

¡ÁMONOS MURIENDO TODOS, ORA QUE ESTAN ENTERRANDO GRATIS!


Los pueblos prehispánicos, curiosamente, por esas fechas (las cuales coinciden, porque todos los pueblos primitivos marcaban sus actividades a través de la astronomía y también para ellos eran tiempos de cosechas) tenían en sus costumbres, alentar a sus muertitos para que subieran otro nivel del Mictlán es decir que cuando morían tenían que pasar por nueve niveles, donde ocho de ellos tenían que superar varios retos, hasta llegar al noveno donde realmente podían alcanzar el descanso eterno.
Los frailes catequistas, venidos con los conquistadores, al ver que no podían acabar con estas creencias, terminan aceptando muchas de las tradiciones nahuas y es por eso que el día de todos los santos que era una ceremonia eclesiástica, con un profundo misticismo religioso, es permeado por la ancestral cosmogonía de los pueblos conquistados, transformándose en festejo con comida y bebida para que el muerto se reanime para estar con él, para crear esos sentimientos renovadores al ser querido olvidado, aunque en sus reminiscencias atávicas sea para seguir ayudando a la persona fallecida, en su aventura de cruzar los nueve niveles del Mictlán.

SI ME HAN DE MATAR MAÑANA, QUE ME MATEN DE UNA VEZ

Durante la época porfirista, para la mayoría del sufrido pueblo, la vida no tenía ningún aliciente para soportarla y es por eso que el “día de todos los santos” se le denomina el “día de muertos” y la conmemoración eclesiástica toma otro sentido, pues el pueblo comienza a tomar a la muerte como su aliada para soportar tanto desconsuelo; como la aliviadora de sus males y la comienzan a considerar; su amiga, compañera y salvadora de su sufrimiento, de tal forma que la convierten en pan de muerto, calaveras de azúcar, y en discursos poéticos (calaveritas) para criticar al gobierno de Porfirio Díaz. Así como festejo y regocijo del pueblo, pues adquiere una connotación de convivencia con los difuntos, digna de alegría y regocijo con una personalidad propia, muy distinta al festejo del “agringado” Halloween o el de la conmemoración religiosa del Día de todos los santos. Así que el día de los santos difuntos mejor conocido como el día de muertos (2 de noviembre) es más mexicanísimo que la popular Adelita, ya que; aquel festejo Náhuatl se enriquece con las aportaciones de José Guadalupe Posada en los tiempos postrevolucionarios. Y es así como ha llegado a nuestros días, aquel festejo mítico ancestral, nutrido con las aportaciones de nuestro desarrollo histórico, donde se mezclan aportaciones de la cultura náhuatl, con doctrinas religiosas, y aconteceres históricos, creándose una cultura con identidad muy propia, porque fue nutrida de todo lo que somos, entonces si festejamos el día de muertos no lo contaminemos con música gregoriana, ni sometamos a esta tradición alegre y festiva dentro de un oscurantismo. Prendan las luces por favor.

VEN DAME UN BESO PELONA QUE ANDO HUÉRFANO DE AMORES

1 comentario:

Fletes dijo...

Quiero felicitar a mi gran amigo de infancia Juan José Rodriguez Tejeda por esa habilidad que tiene para arrastrar la pluma. Reciba saludos afectuosos desde Guaymas, Sonora de su amigo Modesto Fletes hijo ausente de Compostela.
Saludos a todos mis paisanos.