¿En qué quedamos señores de la autoridad municipal? Hace algunos días anunciaron con mucho entusiasmo que retirarían de las calles a viejos vehículos que no solo afectan la vialidad o la seguridad de los vecinos, pues en ocasiones sirven de refugio a malandrines; sino que también son baños públicos para borrachines o algunos ciudadanos que no teniendo sanitarios a mano, utilizan los autos abandonados para dejar ahí la “marca del zorro” que mucho molesta a los que por ahí viven. No solo mal aspecto dan al paisaje urbano de Acaponeta, sino que hasta se vuelven un problema de salud pública, ya que acumulan agua y son excelente criadero del molesto y peligroso mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Muchas veces alrededor de estos cacharros con llantas crece las hierbas y la basura, entre otros males. Cuando inició “la campaña”, nos alegramos de eso y creímos –inocentes de nosotros—que todo formaba parte de la iniciativa que tuvo la presidencia municipal de tener una ciudad más limpia y digna, por ello, en esta misma columna denunciamos tres viejos vehículos abandonados y hasta la fecha se ha retirado solo uno y los demás ¡siguen ahí! como el señor del whisky aquel, “tan campantes”. Hasta propusimos a la ciudadanía que por el correo de este servidor, mandaran la ubicación de otros y lo bueno es que van llegando, como ese que me indica que en la calle México, justo frente a la plaza principal y el sitio Hidalgo, hay una camioneta pick up roja que tiene semanas ahí, empañando el centro de la ciudad. Lo dicho, las campañas de limpieza que ocasionalmente organizan los Ayuntamientos, son como los conceptos y arranques del Tío Lolo o dicho de otra manera: “cuando las cosas no cambian, es porque siguen igual”
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