Una noche deliciosa fue la que pasamos los que asistimos al encuentro de poetas que se celebró en la Casa-Museo Vladimir Cora, pues muy grata y variada fue la participación de los que construyeron la velada, no solo con poemas sino que oratoria y declamación. Gratísima sorpresa fue para mí escuchar la propuesta lírica de Oscar Demetrio Camarero Ortiz, que ignorando su servidor que gustara del arte de enlazar metáforas, nos dio muestra de su talento con varias piezas eróticas de primer nivel y una composición que dedicó a los pintores del mural de la prepa 3, Vladimir Cora, Jazzamoart y Alejandro Quijano, todos ahí presentes que fueron testigos de la inspiración y en ratos improvisación del nuevo bardo, ¡Felicidades! Roberto Delgadillo, también muy bueno, leyendo el poemario ganador de los Juegos Florales; ahí participó el joven José Aurelio Ayala Marmaceda, que alguna dio a conocer la Junta Vecinal, sacándolo de las sombras y ahora nada como pez en el agua por este género de la literatura y la promoción cultural, mostrando su paseo por los principales puntos de Acaponeta, siempre de manera poética. Fernando Hernández Herrera, presente ahí en el encuentro, si bien no leyó poesía si hizo gala de sus reconocidas dotes de orador y fuera de programa, se aventó “La Casada Infiel” de Federico García Lorca, aquella que dice: “Y yo que me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido”, que fue una delicia. Invitado estuvo un señor al que no presentaron debidamente, pues no supimos muy bien quién era y de dónde venía, de nombre Adrián Parra Arreola, quien declamó como hacían los maestros de hace ya algunas décadas, un poema también un tanto fuera de época y de contexto sobre el aborto, que para ser sincero no me gustó por anacrónico, pesado y cursi. A pesar de ello, la noche fue redonda y la directiva de la prepa en un espacio entregó reconocimientos a los artistas del mural en esa institución de nivel medio superior.
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