20 agosto 2010

¿QUIÉN MATÓ AL COMENDADOR? ¡FUENTEOVEJUNA, SEÑOR!


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Seguramente el amable lector ha escuchado hablar –quizá leído o visto la obra de teatro—de “Fuenteovejuna”, la inmortal obra dramática de Félix Lope de Vega y Carpio. La historia se lleva a cabo en una pequeña comunidad española, llamada precisamente así: Fuenteovejuna, donde gobernaba el fiero e intolerante Comendador Fernán Gómez, quien era contrario a los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. El caso es que a Fuenteovejuna, lo gobierna ese señor Fernán Gómez, con despotismo y prepotencia, convirtiéndose en enemigo del pueblo al que ve como inferior suyo y constantemente tortura y veja. En las diferentes escenas de la obra aparecen personajes que van construyendo la trama, entre ellos la bella Laurencia, quien incesantemente es acosada por el Comendador, que entre sus muchas “gracias” tiene la de creerse un garañón con derecho a tomar y gozar, por la fuerza si es necesario, la doncellez de las damas de Fuenteovejuna. En un momento de la historia, Gómez, ataca a Laurencia en un rincón oscuro de la calle, ante la sorpresa de otro personaje que es Frondoso, joven labrador prendido de la hermosa mujer, a la cual defiende del sátrapa, quien es humillado por el que lo considera humilde e inferior. Fernán, que no es hombre que se trague las injurias, promete venganza y la consigue, precisamente cuando se realiza la boda de aquellos dos, aprehendiendo a Frondoso y secuestrando a Laurencia a la cual termina violando. El pueblo, ante tantas infamias y malas determinaciones del Comendador, se reúne para tomar acciones, y al final de la historia, no solo se derrumba el gobierno tiránico de Fernán Gómez, sino que una revuelta popular acaba con la vida del Comendador. Tiempo después, por órdenes de los Reyes, se lleva a cabo una investigación encomendada a un juez, quien cuestiona al pueblo sobre la muerte de Fernán Gómez, en ocasiones incluso hace los interrogatorios bajo tortura, hallando siempre la misma repuesta a la pregunta:
--¿Quién mató al Comendador?
--¡Fuenteovejuna, Señor!

Algo similar le ha sucedido al Presidente Municipal Dr. Saulo Alfonso Lora Aguilar, con el tema de la Unidad Deportiva, obra a la cual hemos bautizado como la “cereza del pastel” y que sin embargo, ha quedado en el abandono y la decepción total de una comunidad deportiva, desesperada, confundida y que se siente engañada, principalmente porque no han salido las explicaciones de la vieja casona de la calle Morelos. Si bien es cierto que el Dr. Saulo no tiene un gobierno como el de Fernán Gómez, despótico y cruel, si ha resultado intolerante a las críticas que se le hacen a su gobierno. Debido a algunos comentarios y puntos de vista de ciertos periodistas, incluidos el Lic. Antonio Sáizar Guerrero, Director de El Eco de Nayarit y de su servidor, decidió cortar por lo sano, toda relación, pues resultamos ser la piedra en el zapato de su gobierno. La lluvia de críticas sobre las anomalías detectadas en la Unidad Deportiva, fueron la gota que derramó el vaso de la “paciencia” del primer edil y sobre todo de algunos “charalitos” que lo rodean y protegen de más y con mucho celo.
Hay que ser claros, que nosotros, que andamos en la calle y recogemos los comentarios de la gente, solo ponemos en el papel, lo que se dice en los puntos de reunión pública a donde no llega el mandatario municipal: las esquinas, las diferentes calles, el mercado y hasta en los propios pasillos de la presidencia municipal; todos ellos comentarios y decires que sus colaboradores no le llevan para no lastimar su susceptibilidad tan flaca, pero que recorren toda la geografía municipal, simplemente porque le afecta a la población o a núcleos importantes de ella. Esto es un hecho y no se debe cerrar los ojos y los oídos.
Lo cierto es que los deportistas están molestos, porque lejos de ganar espacios para la actividad deportiva, los perdieron, a pesar de los magníficos resultados que algunos de ellos han ofrecido a un pueblo tan necesitado de buenas nuevas, como el caso del joven Agustín Aguirre, que tuvo sonado triunfo que lo ha llevado a la posibilidad de competir en el extranjero, gracias a su marca de 10.58 segundos en los 100 metros planos, dentro de la Olimpiada Nacional 2010 y que entrenaban en la Unidad Deportiva y que luego, no tuvo más opción que practicar a un lado de las canchas de básquetbol, con tan mala suerte que se lesionó. Los futbolistas están enojados porque la cancha, ya empastada, simplemente no ve acción y hasta se dice por ahí, que cobrarán 300 pesos por equipo para poder jugar. Cosa que los deportistas no toleran. Hasta se están preparando para impedir que los saquen del Auditorio Municipal, donde se pretende construir un teatro, a cambio de un onírico “Mesón de los Deportes” en una Unidad Deportiva, que aún no ha podido ser entregada.
La Unidad Deportiva es como la bella Laurencia, querida y apreciada por todos; los deportistas –llámense basquetbolistas, futbolistas o los del atletismo, asimismo muy molestos o simplemente los que van a caminar o correr por la mañana o tarde--, toman la figura de Frondoso, enamorado que entra al quite defiendo a su amada y truenan contra el Dr. Saulo, quien viene a ser Fernán Gómez al que acusan de mancillar a Laurencia (Unidad Deportiva) y desgraciadamente, seguramente aconsejado por los “charalitos”, opta por lo más fácil, acusar a los medios que simplemente toman y reproducen en la prensa lo que dice Fuenteovejuna, el pueblo pues.
El caso ha tomado tintes inauditos, pues sabemos que algunos bufones del Comendador Saulo, han pedido nuestra cabeza a algunos compañeros periodistas que no comulgan con nosotros y también nos culpan de los males, si no de la Unidad Deportiva, sí de los sentimientos del Señor Presidente (esto lo supe por boca de uno de ellos, él sí amigo, que no se prestó a tal bellaca acción, pero al que le ofrecieron ciertas prebendas si me atacaba en el periódico para el que escribe), afectados por las fallas de sus subalternos, pues las irregularidades han sido muchas en esta obra y nadie, nadie ha salido a decir “esta boca es mía”, especialmente el Director de Coplademun, Ing. Juan Pardo Avena y del Director del Deporte, joven Iván Beltrán.
Nadie ha linchado a Lora Aguilar, o a sus “colaboradores”, Dios nos libre, pero si a su servidor le preguntan: ¿quién osa molestar al Comendador Lora? , simplemente diré: ¡Fuenteovejuna, Señor!
Alguna vez le comenté al mismo primer edil, que el periodismo debe ser incómodo, entre otras muchas funciones y en verdad no me explico por qué se molestan tanto por las críticas siendo servidores públicos. Falta de oficio diría su servidor. Sin duda debemos consignar lo que está fallando, así como lo que se hace bien, como fue el caso de la nota publicada hace días en este mismo medio sobre la planta de tratamiento de aguas residuales, que funciona luego de años de abandono, gracias a la preocupación del alcalde acaponetense. Pero no debe molestarse cuando por algunos comunicadores le llegan las voces del pueblo, que muchas veces son adversas y que, sus funcionarios públicos, en las más de las ocasiones no le dicen y prefieren hacer como los avestruces, meter la cabeza a un hoyo.
No es pagando a mercenarios de las letras como se van a solucionar las cosas, no es linchando a los que levantan la voz, como se dará gusto, en este caso, a los deportistas, solo la transparencia y las explicaciones coherentes a los contribuyentes es como se puede avanzar. Alguna vez dijo el Gral. Esteban Baca Calderón: “La prensa es el arma formidable que el pueblo tiene a su alcance para combatir los despotismos. El Gobernante y el pueblo pueden hallar en ella orientación y un auxiliar eficaz en las más nobles empresas. La prensa que lucha por principios, por amor a la civilización, merece siempre, sin distinción de credos políticos mi respeto y si el caso lo obliga, seré su defensor”; pero en la presidencia municipal de Acaponeta no hay personajes de este tipo, más por el contrario, algunos “charalitos” del doctor Saulo, piensan que sus logros y alcances son para siempre, sin detenerse a pensar que son tan solo efímeros pasajeros en un barco al que solo le queda menos de un año y medio de vida. Sería mejor que estos tipos le ayudarán a enderezar la nave al alcalde que todos queremos ver, uno que no se arredre ante la crítica o los yerros; que nos lleve por el rumbo del progreso, escudado con la tan mentada transparencia, que hoy ha brillado por su ausencia en el caso de la Unidad Deportiva. Alguien que salga a dar la cara cuando el pueblo pregunta y que no le tiemble la mano al meter en cintura a ciertos colaboradores espurios que hacen más mal que bien. Le reitero al Dr. Saulo mi amistad y mi colaboración si me la pide en pro de nuestra ciudad y municipio. Estoy cierto que de su boca no ha salido jamás, alguna palabra que busque mi mal y mucho menos se ha rebajado a “contratar” periodistas para atacarme a mi o a mi familia, como ha sucedido ya en varias ocasiones. Tengo muy buena idea de quien en el “charalito” que quiere verme caído y hacer leña de su servidor, pero le digo que ni siquiera me roza y que al Comendador, lo ha matado ¡Fuenteovejuna, Señor!

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