Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Quizá el más notorio símbolo de identidad que tenemos los seres humanos, sea el nombre. Se llame Usted como se llame, amable lector, y por la circunstancia que sea, hasta su tumba, será identificado con el nombre o remoquete que le hayan colgado sus señores padres, lo mismo pomposos apelativos tipo telenovela, que uno del cual le hará llorar –en el mejor de los casos—todos los días de su vida.
A partir de ahí se va conformando la identidad de un pueblo, con el nombre de sus habitantes primero y luego con el del propio territorio, así cada país, cada entidad, cada pueblo, villa o hasta el más modesto caserío, es identificado con un patronímico. En las ciudades, las colonias, los fraccionamientos o las calles cercanas a la vivienda de la gente, van tomando sus propios nombres, principalmente de la imaginación, y en ratos hasta de su buen humor.
Barrio, dice alguna definición que encontré por ahí: es toda subdivisión con identidad propia de una ciudad, pueblo o parroquia, o simplemente, un sentido común de pertenencia de sus habitantes basado en la proximidad o historia, y muchas veces reforzado por el antagonismo con el barrio vecino.
Barrios famosos los hay por todo el mundo, el atractivo y bohemio Barrio Latino de París, o el folclórico y peligroso barrio bravo de Tepito en la Ciudad de México, el barrio de La Boca en Buenos Aires con su célebre “Caminito”; el barrio El Vedado de La Habana, “El Malasaña” de Madrid o el flemático Kensington de Londres.
Sin embargo, nosotros en estas geografías nayaritas perdidas en el globo terráqueo, también tenemos los nuestros. Hace unos días, comentábamos en la cabina de Radio Red, el amigo y periodista Chuy Cervantes y su servidor, lo curioso de los nombres de algunos barrios de Tecuala y Acaponeta, él me decía que existía uno al que llamaban barrio de “Las Cariñosas”, lo que molestó sobremanera a una funcionaria, que recibió un oficio o petición escrita, de un habitante del lugar, donde decía justamente que era de ese punto de la ciudad, del barrio de Las Cariñosas. Esta persona sugirió, que quizá se puede cambiar el nombre al lugar, pero los nombres de los pueblos, de los barrios, como en este caso, son como los apodos que le ensartan los vagos a las personas, solo con la muerte medio desaparecen y ni así. El idioma como los nombres de los barrios, los construye el pueblo y no hay poder humano que los eche abajo. Acá en Acaponeta, están los barrios del Mocoyoyo, El Charco Verde, La Mexicana, el del Terrón Blanco, tan tradicional; el de la “Che”, porque las vecinas tenían nombres como Chela, Chuy, Chepina, etc. y del cual es oriundo el poeta Alí Chumacero y hasta por el rumbo de la Secundaria "Leyes de Reforma", se ubica la “Vuelta del Cu…”, vamos a dejar la palabra a medias, por ser esta una edición familiar. Chuy, ya en franca competencia me menciona los tecualenses barrios de La Bomba, El Tacote, Mancillas y La Verija, que luego con más calma, les explicaremos el porqué de tan singular nombre. Son interesantes los nombres y su origen peculiar deben tener, será cosa de que alguien se interese en rescatar esas historias y razones populares.
Ningún barrio se parece a otro, cada uno tiene sus propias características, con las que van formando identidad y son el orgullo de sus pobladores y Ud. amigos ¿de qué barrio son?
A partir de ahí se va conformando la identidad de un pueblo, con el nombre de sus habitantes primero y luego con el del propio territorio, así cada país, cada entidad, cada pueblo, villa o hasta el más modesto caserío, es identificado con un patronímico. En las ciudades, las colonias, los fraccionamientos o las calles cercanas a la vivienda de la gente, van tomando sus propios nombres, principalmente de la imaginación, y en ratos hasta de su buen humor.
Barrio, dice alguna definición que encontré por ahí: es toda subdivisión con identidad propia de una ciudad, pueblo o parroquia, o simplemente, un sentido común de pertenencia de sus habitantes basado en la proximidad o historia, y muchas veces reforzado por el antagonismo con el barrio vecino.
Barrios famosos los hay por todo el mundo, el atractivo y bohemio Barrio Latino de París, o el folclórico y peligroso barrio bravo de Tepito en la Ciudad de México, el barrio de La Boca en Buenos Aires con su célebre “Caminito”; el barrio El Vedado de La Habana, “El Malasaña” de Madrid o el flemático Kensington de Londres.
Sin embargo, nosotros en estas geografías nayaritas perdidas en el globo terráqueo, también tenemos los nuestros. Hace unos días, comentábamos en la cabina de Radio Red, el amigo y periodista Chuy Cervantes y su servidor, lo curioso de los nombres de algunos barrios de Tecuala y Acaponeta, él me decía que existía uno al que llamaban barrio de “Las Cariñosas”, lo que molestó sobremanera a una funcionaria, que recibió un oficio o petición escrita, de un habitante del lugar, donde decía justamente que era de ese punto de la ciudad, del barrio de Las Cariñosas. Esta persona sugirió, que quizá se puede cambiar el nombre al lugar, pero los nombres de los pueblos, de los barrios, como en este caso, son como los apodos que le ensartan los vagos a las personas, solo con la muerte medio desaparecen y ni así. El idioma como los nombres de los barrios, los construye el pueblo y no hay poder humano que los eche abajo. Acá en Acaponeta, están los barrios del Mocoyoyo, El Charco Verde, La Mexicana, el del Terrón Blanco, tan tradicional; el de la “Che”, porque las vecinas tenían nombres como Chela, Chuy, Chepina, etc. y del cual es oriundo el poeta Alí Chumacero y hasta por el rumbo de la Secundaria "Leyes de Reforma", se ubica la “Vuelta del Cu…”, vamos a dejar la palabra a medias, por ser esta una edición familiar. Chuy, ya en franca competencia me menciona los tecualenses barrios de La Bomba, El Tacote, Mancillas y La Verija, que luego con más calma, les explicaremos el porqué de tan singular nombre. Son interesantes los nombres y su origen peculiar deben tener, será cosa de que alguien se interese en rescatar esas historias y razones populares.
Ningún barrio se parece a otro, cada uno tiene sus propias características, con las que van formando identidad y son el orgullo de sus pobladores y Ud. amigos ¿de qué barrio son?
1 comentario:
DEL ORGULLOSO, PACIFICO,AÑEJO,CULTO, HISTÓRICO, ARBOLADO, TRANQUILO, PRÓDIGO Y AMADO BARRIO DE LA CHE.
¡¡¡VIVA EL BARRIO DE LA CHE!!!!
DONDE TODAVIA VIVE DOÑA CHUY, Y DON PONCHO.
DONDE COLECCIONAMOS PLACAS CONMEMORATIVAS, LLEVAMOS EN TRES FACHADAS, HASTA AHORITA.
EL BARRIO DE LA MAS QUE CENTENARIA LINDA PIMIENTA Y LA SUPER CONOCIDA COSTURERA PETRA NUÑEZ. DE DONDE SALIÓ EL CONTINGENTE FAMILIAR CASTAÑEDA HERRERA Y LOS PROFESIONISTAS LEON MAYORQUIN. DONDE ESTA AÚN LA CASA QUE FUE HOGAR DE DOÑA SARA MENA, DE REGINO DIAZ. DONDE AÚN VIVE BETO MITRE Y SUS DESCENDIENTES, A DONDE VUELVE CHENDO HERNANDEZ CADA VEZ QUE PUEDE. MI BARRIO.
--¿QUIEN SIGUE DE ACEPTAR DE QUE BARRIO ES?---
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