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EL SIGUIENTE ES UN CORREO QUE NOS ENVÍA ALGUIEN QUE SUFRIÓ EN CARNE PROPIA EL GRAVE Y AÑEJO PROBLEMA DE LOS AUTOBUSES FORÁNEOS, QUE UN DÍA NO Y EL OTRO TAMPOCO ENTRAN ACAPONETA, Y LA DIFICULTAD QUE EXISTE A VECES PARA SALIR Y POR SUPUESTO --AHORA CON LA NUEVA CARRETERA-- ENTRAR.

¡Hola José Ricardo!

Ví tu nombre y dirección electrónica en el portal y me animé a comentarte lo siguiente:

Mi nombre es Alfredo Ortega y soy oriundo de Acaponeta, de donde emigré a Mexicali con mis padres siendo muy pequeño, 60 años para ser exactos, a los 16 volví a Acaponeta movido por la curiosidad de conocer la ciudad de la que tanto me hablaban mis hermanos con tanta nostalgia, y ya desde entonces me encontré con la dificultad de no poder salir de la ciudad porque los autobuses no entraban más que a dejar pasaje y hoy que me metí al portal me entero que a pesar de haber transcurrido tantos años, persiste todavía ese problema que sin duda debe de afectar en alguna medida el progreso de la ciudad.

En esa ocasión me fuí practicamente a la aventura, pues no conocía a nadie y me fuí yo solo, siendo apenas un mozalbete y después de recorrer algunos lugares por la ciudad y de visitar San José de Gracia de donde eran mis Padres, tuve que pasarme 8 días en la Plazuela a la espera de que algún chofer de camión se condololiera de mí y me levantara.

Fue un camión de segunda quien me levantó de pura lástima y me tuve que venir parado desde Acaponeta hasta Guasave, ¿como ves ? Esto no habla muy bien del lugar, ¿verdad?
Pero más triste todavía, es que después de 50 años esa situación siga igual o peor, porque antes el problema era como salir y ahora también es cómo llegar según leí en la nota periodística.

No tengo el gusto de conocerte, pero al enterarme que todavía existe ese problema, sentí la necesidad de comentar esta experiencia con alguien de la ciudad, tal vez porque no podía creer que este problema persistiera todavía.
Para solucionar ese problema de incomunicación, tal vez fuera necesario celebrar convenios con las lineas de camiones para que se comprometan a llegar o en su defecto promover la inversión de gentes con recursos para que se tengan camiones que salgan de ahí, de Acaponeta a Tepic y Mazatlán, para poder acabar con ese problema.

No pienso que yo esté descubriendo el hilo negro, tal vez ya se ha intentado eso y no ha sido posible solucionarlo, pero a lo mejor lo que ayer no fue posible, hoy o mañana si pueda realizarse, ¿no crees?
Luego entonces yo pienso que todo es cuestión de voluntad, de persistencia para solucionar los problemas, especialmente después de 50 años.

Te saludo cordialmente

Alfredo Ortega Macías