Sujetos o personajes, como deseemos llamarles, han llamado a realizar durante la jornada electoral del 5 de julio el “voto en blanco”, un voto nulo; como ciudadanos con derechos y responsabilidades, como mexicanos en pleno, tenemos que participar en la política, sobre todo en las políticas publicas llevadas a cabo por nuestros gobernantes, democracia no es solamente asistir a votar y mucho menos utilizar esta fecha junto con la boleta para una protesta que deberíamos hacer día a día y a lo que llamo protesta no es a manifestaciones y alegatos, sino a la conciencia de que somos entes libres y gobernados, entes pensantes con la capacidad de discernir entre el bien y el mal, con la responsabilidad de nuestros actos y la consecuencia de ellos,
Es pues, este un llamado al no voto nulo, un sí a la participación diaria de la vida política de nuestro entorno, de involucrarnos en lo que se hace a nuestro favor y en nuestra contra por parte de los que llegan al poder gracias a nuestros votos y nuestro abstencionismo. Votar en blanco no es más que una protesta inútil y fuera de tiempo, el 5 de julio es un día que tenemos que aprovechar para elegir a quien nos gobernará y quien será responsable de nuestros recursos, nuestro ambiente y nuestro porvenir y no dejarlo a la suerte de quienes están mas convencidos o aleccionados.
Si bien es cierto que la representatividad se ha perdido en gran parte, es cierto que nosotros somos culpables de que familias y clanes hayan subido al poder para su prostitución. El poder del pueblo, y para el pueblo, no se concibe poder sin pueblo ya sea agachón o participativo. Cada quien decide ser lo que quiere ser, sin embargo, al anular el voto o dejarlo en blanco, no es más que el recurso inútil y fuera de tiempo, el grito que se da después de la muerte, y el absurdo y tardío intento de cambio.
Es pues, este un llamado al no voto nulo, un sí a la participación diaria de la vida política de nuestro entorno, de involucrarnos en lo que se hace a nuestro favor y en nuestra contra por parte de los que llegan al poder gracias a nuestros votos y nuestro abstencionismo. Votar en blanco no es más que una protesta inútil y fuera de tiempo, el 5 de julio es un día que tenemos que aprovechar para elegir a quien nos gobernará y quien será responsable de nuestros recursos, nuestro ambiente y nuestro porvenir y no dejarlo a la suerte de quienes están mas convencidos o aleccionados.
Si bien es cierto que la representatividad se ha perdido en gran parte, es cierto que nosotros somos culpables de que familias y clanes hayan subido al poder para su prostitución. El poder del pueblo, y para el pueblo, no se concibe poder sin pueblo ya sea agachón o participativo. Cada quien decide ser lo que quiere ser, sin embargo, al anular el voto o dejarlo en blanco, no es más que el recurso inútil y fuera de tiempo, el grito que se da después de la muerte, y el absurdo y tardío intento de cambio.
1 comentario:
Clarísimo!
Saludos.
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