Por: Héctor Algarín Espinosa Las comunicaciones hoy en día se dan de manera vertiginosa....
Mal esta pasando algo en la Cd. de México, cuando ya se sabe en Acaponeta, no se diga de Tepic, Los Mochis, Guadalajara, Toluca, Los Ángeles, Tijuana o Mexicali (y puntos circunvecinos).
Ya sea por internet, celular o radio....depende de la chamba, solvencia o las ganas de "comunicar"...
Se enferman ó se accidentan, al ratito se sabe...no se muera alguien porque antes del último clavo...¡ya se supo!
Además, en la TV... ¡no salimos!
¡Qué bueno que llegó el progreso! ¡qué bueno que somos amigos! ¡qué bueno que nos comunicamos todo!
Pero no es nada más marcar y comentar, se necesita toda una vida para dominar el arte del buen decir...
Es una práctica cotidiana, muchas veses gratificante otras mas aberrante.
Habemos de todo en el huerto del Señor: unos licenciados, otros no tanto, otros ni lo uno ni lo otro, simplemente lo contrario, abundan los doctores, comerciantes, poetas ilustrados y uno que otro desocupado.
Esto no se da en todas partes, debemos de sentirnos orgullosos de Acaponeta, tierra de mujeres hermosas y hombres...no payasos.
Los hay sin estudios, esto no es impedimento, lo que importa es comentar lo que acontece con los de Acaponeta, las distancias ya no son obstáculo lo sabemos mas rápido que lo que tardan los de la CFE en cortar si no pagaste.
Eso sí, unos son mejores que otros, hay quien te platica de "bulto", otros tartamudean y aquellos que nomás inventan!
No es que me estén pagando por hacer publicidad (bueno fuera) pero contamos con el buen amigo Walter Bertrand propietario de una franquicia de Steren que con gusto (previo depósito del importe...no vaya a ser), envía hasta nuestro domicilio los últimos equipos de comunicación en el mercado.
Con esto ya no tendremos ningún pretexto (de por si no hay) para mantenernos informados y comunicados... así que cuando alguien se enferme (toco madera) ya no tendremos excusa alguna para no estar en contacto con nuestros paisanos.
Esto que les comento, no tendría razón alguna de ser...si no lo observo en días pasados con un entrañable amigo que postrado en la cama de aquel nosocomio (no manicomio), no dejó de recibir llamadas de todos los rincones de nuestra geografía...y más allá de las fronteras. ¡Qué bueno que ya te encuentras bien...Querido amigo Pío!
Digo...nomás como comentario.
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