Por: Juan Manuel Estarrón
¿Qué deberíamos hacer con los alumnos a quienes entregamos un examen contestado y luego lo reprueban? Algo parecido nos sucedió con nuestros diputados que elegimos el 06 de julio del 2008, quienes reprobaron 2 de cada 3 el examen que les entregó el Gobernador para que lo aprobaran, pero sorpresa: al calificarlos la Suprema Corte de Justicia de la Nación ¡No pasó ninguno ni de panzazo! 21 de 30 lo habían reprobado.
En sus prisas por sacar adelante su trabajo en vísperas de aplicarlo a los nuevos candidatos, su maestro no hizo la parte que le tocaba y resolvió la prueba sobre las rodillas con tan mala suerte que llegó a su escuelita plagado de errores y los candidatos a “ninis” de plano les dio hueva y algunos “no dieron pie con bola” y simplemente lo firmaron sin leerlo bien y también sobre las rodillas, lo que importaba era seguir disfrutando de sus vacaciones.
Entonces qué hacer con 21 alumnos reprobados junto con su maestro. ¿Expulsarlos de la escuela? ¿Quitarles la beca o media de ésta? Porque no satisfechos con su tropezón hicieron cómplices de su corrupta conducta a 14 cabildos más con sus respectivos presidentes municipales; la verdad que para vergüenzas no ganamos con el 70 por ciento de reprobación, incluyendo en ese paquete al Presidente de la Comisión de Educación y Cultura, Ing. Salinas Cruz.
Si esta mayoría (des)calificada no pasó este examen legislativo ¡Ni copiándolo! Que se esperaría de estos “veintiún quemados” -¿Se acuerdan de aquél juego divertido en noches de luna llena?- en el siguiente examen que ya les tiene preparado su maestro de palacio podrían volver a “tronar” debido a que no es poca cosa una reforma constitucional como la pretende desesperadamente el primer legislador de Nayarit.
Sin embargo para sus alumnos poco aventajados, sobre todo aquellos que suelen ser críticos cuando no les suenan el canasto, les guardó una sorpresa para motivarlos y aprueben el nuevo examen por la misma vía del fastrak cuya miscelánea incluye la creación de una camarita de senadores con 20 escaños, uno por cada municipio y sin precisar si habría plurinominales; para convencernos que este gobierno sí es del empleo.
Pero suponemos que debe haber senadores “pluris” para ir a tono con los demás representantes populares en los cabildos, cámara de diputados –local y federal- y el mismo senado de la República; ya encarrerados de una vez elevemos nuestro estado a la categoría de República de la Riviera Nayarit del otro modo la solicitud será rechazada por no justificarse un senado en un estado… digo porque se llevaría un proceso largo y desgastante modificar la Carta Magna con el riesgo de que no aprueben la iniciativa, pero si pasara todavía faltaría aprobarla mínimamente por 21 estados para una mayoría calificada.
Para evitarnos tantas broncas, mejor que nuestro Gobernador emule al presidente municipal de San Pedro de los Sahuaros y nos declare independientes del resto de la Unión para ir acordes con el Bicentenario; sirve que ya no se sigue exponiendo a que la SCJN le ponga un montón de taches y le corrija la plana cada que los malvados de la oposición le impugnan sus reformas.
Porque la verdad provoca ira, coraje, indignación y hasta frustración que a uno le echen a perder un trabajo tan limpio y profesional nada más porque llevaba algunos “horrores de procedimiento” cuando ocho secretarios de 14 cabildos ignoraron el protocolo de firmas de actas y por este insignificante detalle estén regresando el pulcro decreto.
Luego en el exceso de la intolerancia nuestros magistrados de la Suprema notificaron a los tribunos náyaros que violaban los derechos humanos de los pretensos a competir por un puesto de elección popular obligándolos a separarse de sus puestos de trabajo con mucho tiempo de anticipación; el razonamiento es que se obligaba a renunciar a la fuente de ingresos necesarios para el sostenimiento de una familia.
Lástima Margarito, será para la otra. La cuestión es que muchos de los involucrados en el escándalo –sobre todo porque no dieron el ancho- quedaron ariscos como los que se queman con leche y después le soplan hasta la jocoque; por eso ante los temores de protagonizar otro ridículo lo pensarán dos veces antes de apoyar la nueva reforma constitucional.
Más bien la leerán dos veces o más antes de estampar sus firmas o parar el dedo no vaya siendo que a una pregunta capciosa le siga una respuesta del mismo tipo, por ejemplo ¿Es racional una nueva declaratoria constitucional sobre la autonomía e independencia de uno de los tres poderes públicos como lo es el Judicial? Que alguien nos explique esto porque sería lo mismo de algo sobreseído para el Poder Legislativo.
¿Quiere decir que nunca han sido autónomos e independientes los poderes, como nuestra máxima casa de estudios donde el gobernador en turno mete mano y hasta políticos de medio pelo vulneran su autonomía? La mejor respuesta la tiene el pueblo que diariamente convive y vive a base de puros “tarjetazos” de un poder a otro en la feria de complicidades.
Pero bueno, para no desviarnos del tema tan de moda, diremos finalmente que debido a la presión que se ejerce desde los medios impresos y electrónicos, principalmente desde las redes sociales, nuestros ínclitos poderes Ejecutivo y Legislativo deberán actuar sin ocurrencias descabelladas que nos retratan como una pequeña república bananera, y conste que muchas de ellas son verdaderos modelos de democracia, ahí tenemos a Costa Rica.
Porque antes que otra reprobación allá en la Suprema Corte es preferible que se vaya gestando una insurrección pacífica, sobre todo en los cabildos que han actuado consecuentemente y ya no querrán servir ni de plañideras ni de “negros de la feria”.
¿Qué deberíamos hacer con los alumnos a quienes entregamos un examen contestado y luego lo reprueban? Algo parecido nos sucedió con nuestros diputados que elegimos el 06 de julio del 2008, quienes reprobaron 2 de cada 3 el examen que les entregó el Gobernador para que lo aprobaran, pero sorpresa: al calificarlos la Suprema Corte de Justicia de la Nación ¡No pasó ninguno ni de panzazo! 21 de 30 lo habían reprobado.
En sus prisas por sacar adelante su trabajo en vísperas de aplicarlo a los nuevos candidatos, su maestro no hizo la parte que le tocaba y resolvió la prueba sobre las rodillas con tan mala suerte que llegó a su escuelita plagado de errores y los candidatos a “ninis” de plano les dio hueva y algunos “no dieron pie con bola” y simplemente lo firmaron sin leerlo bien y también sobre las rodillas, lo que importaba era seguir disfrutando de sus vacaciones.
Entonces qué hacer con 21 alumnos reprobados junto con su maestro. ¿Expulsarlos de la escuela? ¿Quitarles la beca o media de ésta? Porque no satisfechos con su tropezón hicieron cómplices de su corrupta conducta a 14 cabildos más con sus respectivos presidentes municipales; la verdad que para vergüenzas no ganamos con el 70 por ciento de reprobación, incluyendo en ese paquete al Presidente de la Comisión de Educación y Cultura, Ing. Salinas Cruz.
Si esta mayoría (des)calificada no pasó este examen legislativo ¡Ni copiándolo! Que se esperaría de estos “veintiún quemados” -¿Se acuerdan de aquél juego divertido en noches de luna llena?- en el siguiente examen que ya les tiene preparado su maestro de palacio podrían volver a “tronar” debido a que no es poca cosa una reforma constitucional como la pretende desesperadamente el primer legislador de Nayarit.
Sin embargo para sus alumnos poco aventajados, sobre todo aquellos que suelen ser críticos cuando no les suenan el canasto, les guardó una sorpresa para motivarlos y aprueben el nuevo examen por la misma vía del fastrak cuya miscelánea incluye la creación de una camarita de senadores con 20 escaños, uno por cada municipio y sin precisar si habría plurinominales; para convencernos que este gobierno sí es del empleo.
Pero suponemos que debe haber senadores “pluris” para ir a tono con los demás representantes populares en los cabildos, cámara de diputados –local y federal- y el mismo senado de la República; ya encarrerados de una vez elevemos nuestro estado a la categoría de República de la Riviera Nayarit del otro modo la solicitud será rechazada por no justificarse un senado en un estado… digo porque se llevaría un proceso largo y desgastante modificar la Carta Magna con el riesgo de que no aprueben la iniciativa, pero si pasara todavía faltaría aprobarla mínimamente por 21 estados para una mayoría calificada.
Para evitarnos tantas broncas, mejor que nuestro Gobernador emule al presidente municipal de San Pedro de los Sahuaros y nos declare independientes del resto de la Unión para ir acordes con el Bicentenario; sirve que ya no se sigue exponiendo a que la SCJN le ponga un montón de taches y le corrija la plana cada que los malvados de la oposición le impugnan sus reformas.
Porque la verdad provoca ira, coraje, indignación y hasta frustración que a uno le echen a perder un trabajo tan limpio y profesional nada más porque llevaba algunos “horrores de procedimiento” cuando ocho secretarios de 14 cabildos ignoraron el protocolo de firmas de actas y por este insignificante detalle estén regresando el pulcro decreto.
Luego en el exceso de la intolerancia nuestros magistrados de la Suprema notificaron a los tribunos náyaros que violaban los derechos humanos de los pretensos a competir por un puesto de elección popular obligándolos a separarse de sus puestos de trabajo con mucho tiempo de anticipación; el razonamiento es que se obligaba a renunciar a la fuente de ingresos necesarios para el sostenimiento de una familia.
Lástima Margarito, será para la otra. La cuestión es que muchos de los involucrados en el escándalo –sobre todo porque no dieron el ancho- quedaron ariscos como los que se queman con leche y después le soplan hasta la jocoque; por eso ante los temores de protagonizar otro ridículo lo pensarán dos veces antes de apoyar la nueva reforma constitucional.
Más bien la leerán dos veces o más antes de estampar sus firmas o parar el dedo no vaya siendo que a una pregunta capciosa le siga una respuesta del mismo tipo, por ejemplo ¿Es racional una nueva declaratoria constitucional sobre la autonomía e independencia de uno de los tres poderes públicos como lo es el Judicial? Que alguien nos explique esto porque sería lo mismo de algo sobreseído para el Poder Legislativo.
¿Quiere decir que nunca han sido autónomos e independientes los poderes, como nuestra máxima casa de estudios donde el gobernador en turno mete mano y hasta políticos de medio pelo vulneran su autonomía? La mejor respuesta la tiene el pueblo que diariamente convive y vive a base de puros “tarjetazos” de un poder a otro en la feria de complicidades.
Pero bueno, para no desviarnos del tema tan de moda, diremos finalmente que debido a la presión que se ejerce desde los medios impresos y electrónicos, principalmente desde las redes sociales, nuestros ínclitos poderes Ejecutivo y Legislativo deberán actuar sin ocurrencias descabelladas que nos retratan como una pequeña república bananera, y conste que muchas de ellas son verdaderos modelos de democracia, ahí tenemos a Costa Rica.
Porque antes que otra reprobación allá en la Suprema Corte es preferible que se vaya gestando una insurrección pacífica, sobre todo en los cabildos que han actuado consecuentemente y ya no querrán servir ni de plañideras ni de “negros de la feria”.
Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com
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