DE CHILE, DE DULCE Y DE MANTECA

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Pasa muchas veces y no solo en Nayarit; siempre me ha sorprendido que un hecho delictivo que es profusamente manejado y difundido por los medios de comunicación, ponen en acción a las autoridades encargadas de hacer valer la ley e impartir justicia. No falta un niño robado, que luego del escándalo televisivo, aparece en uno, cuando mucho dos días. Recientemente se dio un caso de estos en Monterrey, donde a una señora le robaron su niña recién nacida del sanatorio y luego de la profusa información de TV Azteca, bebé y robachicos, aparecieron en un 48 horas. Así sucedió con el caso de cinco preparatorianos de Tepic, que luego de cometer un ilícito fueron torturados y humillados en fea forma. Se dio a conocer el hecho por medios estatales, que a su vez había aparecido en Youtube y de ahí, maleantes y víctimas saltaron a la fama mundial. Por supuesto este mitotazo, preocupó al Gobernador del Estado y luego de amenazar públicamente al Procurador Béjar Fonseca de echarlo fuera si no resolvía el asunto en unas cuantas horas, de golpe y porrazo, por arte de magia, como milagro de la Santa Virgen de las Agruras, cuatro albañiles, resultaron culpables y ya están tras las rejas, ante la duda de miles de personas que no creen en cuentos chinos y milagrosas apariciones. Son muchas las contradicciones en que han incurrido malandrines y autoridades y el chisme crece, ante la desconfianza de una ciudadanía que cada día repudia más a los encargados de dizque impartir justicia……….. Son ya muchos los comentarios que indican que la bella gardenia Rubí Guadalupe Rodríguez Galindo, fue la mejor elección que pudieron hacer los responsables del Consejo Municipal de Desarrollo Cultural, encargados de organizar el XVIII Festival Cultural de Nayarit en Acaponeta, ahora llamado “Alí Chumacero”. Es Rubí, una hermosa y muy preparada estudiante de la Preparatoria No. 3 a pesar de sus escasos 15 abriles y los consejeros de cultura, recibieron el aplauso de propios y extraños, entre ellos el mío. Es Rubí una digna representante de la cultura, amén de ser muy bella, conjuntando dos atributos que habrán de llevarla lejos. Felicidades su Majestad…………. Fue el Presidente Municipal, Don Joselillo Chávez Rodríguez, quien inició el adoquinado de las calles, primero con los alrededores de la plaza y calle Puebla, frente al templo de la Asunción y su aledaña calle General Romano, que luego nombraron Juan Pablo II, sin éxito. Después, dando seguimiento a esta obra, tocó el turno al Prof. Enrique Jiménez López, que si mal no recuerdo, hizo lo propio con la calle Morelos, avenida de acceso al pueblo. Posteriormente, espero no equivocarme, siguió Santos Díaz con la calle de la salida, es decir, la avenida Hidalgo, casi completando el circuito, mismo que cerró, adoquinando la Roberto M. González, el Gallo Arellano Núñez, quien también se aventó con las calles paralelas Veracruz y México, así como la Allende en dos cuadras y la Matamoros, es decir, los alrededores del Mercado Ramón Corona. Tocó el turno al Dr. Saulo Lora y ahora adoquina las calles Querétaro entre Hidalgo y Morelos y sabemos –aunque no hay mucha información—que también la Juárez, se verá con adoquín. Si así sigue esta cadenita, algún bendito día, la Ciudad de las Gardenias, estará completamente recubierta. Qué bueno……… Muchos fueron los altares que se montaron en Ciudad Gardenia, profusamente adornados y cumpliendo con la tradición, los que más destacaron fueron los de la Secundaria "Leyes de Reforma" a las afueras del plantel; las de la Escuela Normal en la explanada de la Casa de la Cultura y los de la Unidad Académica Preparatoria No. 3 "Lic. Benito Juárez" a las afueras del panteón municipal y donde el comité Estudiantil de la institución, nos invitó como jurado del concurso de los altares, junto con el locutor Héctor Estrada Rueda y la Maestra de la Prepa, Elsa Beatriz Aguiar Quintero. Hemos notado en los últimos años, con gran regocijo, que por lo menos acá en la zona norte del Estado de Nayarit, concretamente Acaponeta, que ha habido un incremento en la actividad cultural del Día de Muertos, específicamente con el montaje de los mexicanísimos y tradicionales altares dedicados a los seres queridos o no, que se nos adelantaron en el camino, dándole severo golpe a los propuestas hollywoodenses del halloween, lleno de calabazas, frankesteines, máscaras de Bush y dráculas, que también son cultura, pero que no pertenecen a la nuestra. Año con año por los diferentes medios de comunicación y en infinidad de ocasiones de boca en boca en la calle, se comenta o se habla sobre el rescate de tradiciones que debemos hacer todos. Nunca se especifica quiénes lo deben realizar, pero de eso se habla con cierta frecuencia. El principal problema que su servidor le ve a la insigne, noble y bendita actividad de rescatar las tradiciones es precisamente eso, determinar o definir qué es exactamente el rescate de una tradición popular, porque hoy por hoy, cuando se habla de rescate se entiende como una actividad molesta y enfadosa a la que nadie tiene ganas de entrarle y menos llevar a cabo, pero que se sabe que se tiene que hacer. El rescate de tradiciones es como la legendaria Emulsión de Scott –otra costumbre perdida--, que nadie desea probar, pero que es necesario tragar haciendo gestos, para mantener la salud. No me queda duda que los esfuerzos hechos por las distintas instituciones educativas en Acaponeta, han aportado su esfuerzo en conminar a los alumnos sobre la importancia de preservar la milenaria costumbre de honrar a los difuntos: exhibiendo sus pertenencias personales que nos hablan de sus gustos y preferencias y lo mismo es una botella de tequila o un envase de ballena de algún ciudadano más que popular; que la máquina de escribir de un compañero periodista, ya desaparecido; o las zapatillas de danza de la maestra de baile que se adelantó en el camino.

Hoy fuimos testigos de los retablos que saltaron las bardas perimetrales de la Escuela Secundaria,

la ENEA y la Prepa 3, como ya comenté y montaron los altares, en los cuales convivieron lo mismo presidentes municipales, que líderes ejidales; niños y ancianos cuyas fotos nos dan idea de quiénes eran o, en folclóricas reseñas o semblanzas de vida, nos dicen que murieron por abuso del alcohol o de una penosa caída. Si los muertos llegaron del más allá a sus aras ricamente ornamentadas, encontraron sabroso colorido gastronómico, abundantes bebidas, pues lo mismo vimos un tarro de cerveza que un vaso de fresco tejuino. Eso es lo que hay que enseñarle a los jóvenes de hoy, no venirles con cuentos de sincretismos, aburridos simbolismos y rollos que pocos entienden; mejor enseñarles a ser y a hacer, pero muy importante, dándoles el lugar que ellos ahora ocupan porque estoy seguro que ambas cosas se pueden: unir las tradiciones con las cosas raras y modernas que a algunos de nosotros no nos gustan, pero que ahora forman parte de la identidad juvenil. Es decir, la modernidad sin tradición es tan vacía, como las tradiciones sin innovaciones. Dar al joven lo que es del joven y Adiós que te vaya bien... Como siempre, le recomiendo que se cuide allá afuera, que están agarrando chivos expiatorios.