¿ELECCIONES ESTATALES DE ESTADO?

Por: Juan Manuel Estarrón

De facto todas las elecciones bajo las actuales legislaciones tanto federales como estatales encierran ese compromiso político con el gobierno en turno de cada estado o municipio: SON DE ESTADO. Pero donde se presenta con mayor descaro la elección de estado es en la presidencial cada seis años; ha de ser así porque el partido que gobierna al mismo tiempo controla la “caja grande”.
Luego le siguen las elecciones estatales que también son descaradas con el manejo nada escrupuloso de los recursos públicos para imponer sus candidatos, cultura electoral puesta en boga desde los tiempos de aquel caudillo al que debemos la frase “Nadie aguanta un cañonazo de cincuenta mil pesos” (Gral. Álvaro Obregón Salido).
Como se sabe, este 2010 hay en total 15 estados que celebrarán elecciones; 11 de ellos tendrán comicios completos, es decir desde ayuntamientos, congresos y gubernaturas; en tres irán por congresos y ayuntamientos (Yucatán, Chiapas y Baja California) y finalmente Hidalgo que elegirá gobernador y diputados.
De las 12 entidades que eligen gobernador, en 9 gobierna el PRI mientras que el PAN gobierna (Aguascalientes y Tlaxcala) y el PRD lo hace por segunda ocasión en Zacatecas; es decir que el Revolucionario Institucional defenderá casi la mitad de sus enclaves (19 en total): Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo, Durango, Chihuahua y Sinaloa.
Aparte de ese número de gobernadores a elegir, también están en juego 997 ayuntamientos y 508 diputaciones, 309 de estas por el principio de “mayoría relativa” o directa y 199 por “representación proporcional” por lo que se espera que el actual mapa político tenga cambios importantes ya que ningún partido o coalición la tiene fácil para siquiera conservar sus posiciones o sumar otras a las que ya tiene.
Pero según el dicho “Tanto tienes, tanto arriesgas” y enterados de que el PRI sextuplica al PAN el número de fichas sobre la mesa y ya no digamos al PRD a quien supera en proporción de 12 a 1, es de concluir que el más vulnerable en la contienda es el tricolor al que “harán los mandados” según su dirigente Beatríz Elena Paredes Rangel.
Desde luego que en algunos estados la oposición seguirá de mandadera, pero al paso de los días se ve con mayor claridad que se librarán del yugo los oaxaqueños y sinaloenses; en aquellas entidades hay dos fuertes candidatos a las gubernaturas que llevan una pequeña ventaja sobre la alianza PRI-PVEM, Gabino Cué Monteagudo y Mario López Valdez, respectivamente.
Aunque tampoco la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia se salva de riesgos en Zacatecas, Aguascalientes, Tlaxcala y Chiapas los que elegirán todo, excepto el último donde sólo renovarán congreso local; curiosamente sólo en tres de éstos no registraron “alianza del atorón” por un principio que aprobaron esos partidos: irían a combatir los cacicazgos priistas más represivos y dictatoriales, nada más les faltó prevenir “también en aquellos donde hay señales para recuperar sus antiguos cacicazgos” para protegerse en esos estados y para empeorar las cosas en el PAN casi se quedan sin candidato, porque el IEEA se niega a reconocer el registro de Martín Orozco.
Por esta lucha anticipada hacia el 2012 es que el ambiente electoral, en 14 arranques de campaña, está adquiriendo tintes sangrientos precisamente en Oaxaca, la elección llamada “perla de la corona” donde el nerviosismo de Ulises Ruíz lo orilló a encubrir un ataque en las cercanías de San Juan Copala, Oax. contra brigadistas por la paz muriendo acribillados un finlandés y una mexicana; pero el góber autócrata “orgullo priista” en lugar de condenar los hechos e investigarlos sólo se concretó a recomendar a la Segob la expulsión de todos los extranjeros (01.05.10) y de paso culpó a Gabino Cué de los hechos.
Otra perla de URO fue la detención de 50 autobuses que transportaban a aliancistas al mitin de apertura de campaña de su abanderado en Oaxaca capital Gabino Cué (02.05.10), donde el Presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez declaró: “estamos preparados para contrarrestar eso, ya hemos tenido una experiencia y hemos aprendido de ella y tenemos los antídotos para impedir que esas marrullerías prosperen”.
Oaxaca reúne todos los ingredientes para una elección de estado por las estrategias intimidatorias en la población creando un ambiente de terror para provocar el abstencionismo; la agresión a la caravana por los derechos humanitarios en que dos periodistas de la revista Contralínea resultaron también agredidos, es apenas el comienzo para Ulises Ruíz en su proyecto basado en su candidato Eviel Pérez Magaña, el hombre que se encargaría de cuidarle las espaldas en un supuesto triunfo.
Si por “menos pajas”, mandó a sus policías y guardias blancas a asesinar a maestros de la Sec. 22 del SNTE-CNTE y activistas de la APPO, ahora que se juega el todo por el todo y no puede fallarle a su partido y a Beatriz Paredes se irá con todo, es un albur de él o él. Es Oaxaca o el fin del mundo.
Los restantes 14 estados son considerados de riesgo normal, incluyendo Sinaloa e Hidalgo, y hasta podría perderse uno de estos dos cacicazgos pero Oaxaca nunca, ya que es emblemático junto con Veracruz y Estado de México, porque si se puede en Oaxaca se podría donde sea; además es el único estado para completar el corredor Pacífico Sur para el PRD.
Aún así, las batallas de lodo que no conocen fronteras de leyes electorales sólo ambiciones personales y de grupo, alertan sobre los gobernadores y sus partidos por los manejos indebidos de sus “guardaditos” para la compra del voto; ya se denuncian “casas de empeño del voto” a donde acuden los ciudadanos al canje del sufragio por alguna dádiva.
Y aunque suene kafkiano, no ocupamos ir a Oaxaca, Veracruz, Sinaloa o… No señor, aquí mismo ya agarramos ventaja al grito de “Ahora sí”.

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