Por: Juan Manuel Estarrón
No necesitamos platicarles mucho sobre el derecho a la salud que –supuestamente- contamos todos los mexicanos, pero ¿Será cierto que están ejerciendo plenamente ese derecho TODOS mis compatriotas como lo establece el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Mexicanos? Mentiríamos irresponsablemente porque la salud siempre va de la mano con los grados de bienestar de la población.
Y por supuesto que los porcentajes de pobreza en México son ya alarmantes que nos hablan de un 75 % y es la misma cantidad de habitantes -75 millones- que no ejercen plenamente ese derecho; que estarán la mayoría de ellos afiliados al “Seguro Popular” pero que es igual a tener casi nada porque no hay instalaciones ni doctores ex profeso, por lo tanto los medicamentos son también de limosna.
Pero de cuando en vez se monta todo un show médico mediático con cobertura nacional en algún hospital de segundo o tercer nivel con alguna cirugía relevante y exitosa en algún precarista para decirle a todo el mundo que en nuestro país tenemos una cobertura de salud casi al cien por ciento, lo que dista mucho de ser verdad.
Atenerse solamente al Seguro Popular –y otros que conocemos- es esperar la muerte sentados con pastillitas para calenturas y catarros; para acabarla de retiznar a los millones de pobres que no están ni con dios ni con el diablo les acaban de dar con la puerta en la cara con la nueva ley de Herodes “O te mueres o te jodes” con la prohibición de venta de antibióticos sin receta médica.
Sin desconocer que los argumentos son contundentes y válidos en cualquier país porque se pone en riesgo la salud de toda persona, tal prohibición deja afuera a millones de enfermos al no contar con lo suficiente para cubrir una consulta de 100, 200, 300 pesos o más, según sea el sapo es la pedrada; a no ser que el farmacéutico no quiera deja ir al cliente y se aviente la bronca de recetar.
Del otro modo está previsto que muchas farmacias estarán en peligro de ir a la quiebra debido a que esta línea de medicamentos –antibióticos- es la de mayores ventas porque es lo primero que receta un médico “por si las dudas”; no debemos descartar que la repentina decisión pudo tener orígenes puramente monetarios, suponiendo que presionaron las asociaciones médicas por las bajas en las consultas.
Cuando se presenta una crisis siempre inventan algo para superarla como quedó al descubierto la aparición del virus “mortal” A H1 N1, la temible Influenza aparecida a mediados de abril del 2009 y que finalmente fue un invento de los laboratorios farmacéuticos que resentían una fuerte crisis y era urgente desempolvar un virus e inventarle un medicamento y una vacuna; de lo que se trataba era reactivar la economía de los grandes consorcios, incluyendo ventas especulativas de cubre bocas, gel y otros productos.
Aprovechando el viaje por la alarma y el escándalo que servían de excelentes distractores por estar ocupándonos de algún contagio de nuestros hijos, Calderón se montó sobre el caos para que le aprobaran algunas reformas importantes en ambas cámaras, como aquella que legalizaba la permanencia del ejército en las calles con el pretexto del combate al crimen organizado.
Esta es la dura realidad en el mundo globalizado donde la cadena alimenticia comienza por el pez más grande hasta el más pequeño; nosotros servimos como conejitos de laboratorio sin haber probado nunca una vacuna patentada al vapor, pero importaba en ese momento contratar millones y millones de vacunas “preventivas” para una enfermedad reinventada con otro nombre. Ahora la pregunta es, ¿Qué hicieron con el resto de las vacunas que no se aplicaron por la negativa de la gente a vacunarse?
¿Qué harán con las toneladas de antibióticos que caduquen cuando su mercado se “caiga” por falta de consumidores, inventarán una nueva enfermedad “mortal” para proteger esta boyante industria? Podría ocurrir lo mismo que con la Influenza: firmar el gobierno de Calderón millonarios contratos con la industria farmacéutica para rescatarla de la quiebra aunque se tiren esas toneladas, pero a los pobres ni ma…íz paloma, que mueran como moscas.
Aparte de esas irresponsabilidades como dejar desprotegida a grandes sectores de la población en materia de salud, queda de manifiesto que detrás de los programas sociales “ambiciosos” se esconde la intención de privatizar aceleradamente lo poco que queda de medicina social: por un lado el IMSS e ISSSTE para los trabajadores y por el otro SSA y Seguro Popular para el resto de la población haciendo enorme esfuerzos, pero nada más eso.
Pero mientras estas instituciones dedicadas a la salud y a ratos aprovechadas por sus titulares y políticos para llevar primero el mensaje de precampaña –Dr. Omar Reynozo- acumulen quiebra tras quiebra por malas administraciones y bajos presupuestos, estamos en grave riesgo los trabajadores y jubilados, los unos de perder sus fuentes de trabajo y los otros de no poder cobrar mañana las pensiones ganadas a través de muchos esfuerzos.
Aunque suene a paradoja pero el Sector Salud está gravemente “enfermo” y que de esta cama posiblemente ya no se levante, según los últimos reportes; sólo que sean rumores de los interesados de siempre en privatizar todo el sector pero se dice -y fuerte- que el IMSS tiene fondos únicamente para pagar las pensiones hasta el 2012. Ni modo, a ratos andamos subidos en la cresta de la ola y enseguida nos hunde a las profundidades.
Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com
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1 comentario:
Con esta medida de antibioticos con receta solamente ganan los laboratorios farmaceuticos transnacionales que son los que promocionan sus antibioticos con los medicos y que ademas son los mas caros, los que van a pagar los platos rotos son los enfermos que minimo van a necesitar una consulta de 100 pesos y para que les receten un antibiotico de 200 a 300 pesos si bien le va cuando pudo haber adquirido un generico por menos de 50 pesos, pero bueno veamos si el seguro popular y las instituciones de salud de gobierno IMSS o ISSTE tienen la capacidad de atender a tantas personas que tenian que automedicarse por no ir a hacer largas filas a las clinicas de salud gratuita y perder todo el dia preferian pagar un costo razonable pero con esta medida ya no va ha ser posible ha menos que vayan a una farmacia con consultorio y paguen 25 pesos por una consulta express y un tratamiento donde para vender la mayor cantidad de producto les recetan hasta suplementos alimenticios y este modelo de farmacia consultorio ya hasta lo estan copiando las farmacias guadalajara, puro negocio.
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