NUEVA COLABORACIÓN POÉTICA DE ALFONSO SANTIAGO PARRA

NUEVAMENTE PONEMOS A LA CONSIDERACIÓN DEL LECTOR LA VENA POÉTICA DE UN JOVEN ACAPONETENSE QUE BUSCA ABRIRSE PASO EN LA DIFÍCIL RUTA DEL ARTE Y LA LITERATURA, SE TRATA DEL BRILLANTE ESTUDIANTE DE LA U.A.N. ALFONSO SANTIAGO PARRA. BIENVENIDO.

Fuera De Mí Mismo

Hoy quisiera ser el agua, agua que se desliza entre la tierra sin barreras,
llega hasta el fondo del mar profundo, libre, baña mi cuerpo, mis cabellos,
sacía la sed del sediento, destierra la pesadez de las extremidades;
hoy quisiera ser el viento, mover tus cabellos libremente
oh cómo quisiera llegar hasta las nubes y vagar sin pasaporte por el mundo
hacer cosquillas a los pinos, llegar hasta la cima de los Andes
jugar con las estrellas y la luna, esfumarme en un instante de tus ojos;
hoy quisiera ser la gota que desciende, segura de sí misma, hacia la tierra,
más segura que yo mismo, más importante que mi función de humano;
hoy quisiera ser el árbol soberano, que observa el tiempo allá en lo alto,
tan fijo, tan simple, un árbol que se enrosque con el tiempo,
más fijo a la tierra que yo mismo, más firme que mis ideas casi muertas;
hoy quisiera ser la roca silenciosa, puño de arena compactada por el tiempo,
más unida que el humano, casi indestructible, por sí misma indestructible;
hoy renuncio, me doy por vencido, hoy no quiero ser humano,
hoy me avergüenzo de serlo, decir que soy humano me entristece,
hoy me cansé del humano, hoy me cansé de mí mismo.

Hoy quisiera serlo todo menos un humano,
ser tan despreciable u honorable
ser que se consume y nos consume,
ser que se levanta o nos destruye,
ser que nos ignora o idolatra
ser que nos comparte o desprecia
ser que nos corrompe o prepara
ser presuntuoso y egoísta
o ser magnánimo y humilde
ser que dominamos o nos domina
ser tan castigado por los dioses
ser que no aprende de las fallas
ser egocéntrico y dogmático;

hoy quisiera ser silencio, ausencia de sonido, afonía,
que calla las lenguas poderosas,
que humedece el sonido de las voces;
hoy quisiera ser el centro del planeta
corazón de la tierra que palpita incandescente
en un tiempo sin medida,
en un cielo que no tiene finito;
oh como quisiera ser la tierra
que gira y gira en lo eterno
que sabe lo que hace y que lo hace
que nada la detiene en su proeza,
Atlas que detiene el peso en sus hombros;
hoy quisiera ser el fuego, calidez que ilumina las penumbras,
que arde en un vacío tan disperso,
que liquida las rocas y metales;

Oh cómo quisiera ser todo y no humano,
cómo quisiera ser libre, libre, libre, libre.

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