Me han comentado algunos buenos ciudadanos que se deben de poner topes en las nuevas calles que se han adoquinado, nos referimos a las arterias Veracruz y Corona, pues peatones y comerciantes, están asustados cuando ven pasar como alma que lleva el diablo a inconscientes al volante, quienes en su cerrada mentalidad piensan que las calles se adoquinaron para volar en los autos y presumir de patán. La solución, por supuesto, no son los topes, que ya de por sí abundan en la ciudad, además el resto de los conductores no tienen la culpa de la ignorancia de unos pocos, más bien sugerimos que los agentes de tránsito se planten en esa zona y estén listos a atrapar a los malos choferes y apliquen fuertes sanciones a esos cafres que amenazan con ocasionar fuertes percances en las esquinas con otros autos, o el atropellamiento de la mucha gente que va al mercado "Corona". Ahí le encargamos al Delegado de Tránsito Perfecto Virgen Guerrero, meta al orden a estos tipos a los cuales parece que los mandaron a tiznar a su mamacita y tienen prisa para cumplir el encargo.Por otra parte, ¡hombre, no la chiflen que es cantada! Hace un par de días me tocó ser testigo en un camión de Autotransportes Victoria, de esos que van a Tecuala, en el cual, el chofer, le pidió a un señor de 80 años de edad, la credencial de la tercera edad, para comprobar su senectud. El viejito, con obvias señales de que el tiempo ya había pasado sobre él, se burló del chafirete, al preguntarle si creía que era un chamaco quinceañero. Tuvo el octagenario que sacar la mentada credencial y mostrársela al "Señor Conductor" que se quedó conforme y le hizo el descuento. Te digo, de que los hay, los hay... (Pepe Morales)
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