Por: Juan Manuel Estarrón
Nada más era cuestión de confirmar la baja popularidad del gobernador Ney Manuel González Sánchez mediante una encuesta al finalizar su quinto año de gestión gubernamental rompiendo con el dicho popular del “no hay quinto malo” y este del ahora es cuando no fue malo, fue pésimo para el mandatario ya que la mitad (50 %) de los nayaritas lo reprueban y apenas el 46 % están de acuerdo en su forma de gobernar, mientras el restante 4% mejor se abstuvo de opinar.
Ney González podría ser el gobernante peor calificado en la historia moderna de Nayarit aún por debajo del general Rogelio Flores Curiel (1975-1981) fuertemente cuestionado por el despojo de la gubernatura ganada en las urnas por el legendario líder Alejandro Gascón Mercado; pero si no fuera así su lugar ya lo tiene bien ganado a pulso.
De acuerdo a la encuesta levantada por el periódico El Universal en las 32 entidades federativas, nuestro gobernador ocupó el lugar 23 con porcentajes reprobatorios, superando apenas al góber precioso de Puebla, Mario Marín (42%); José Reyes Baeza de Chihuahua (42%); José Guadalupe Osuna Millán, Baja California (37%); Amalia García Medina, Zacatecas (36%); Andrés Granier Melo, Tabasco (36%); Marco Antonio Adame Castillo, Morelos (35%); Héctor Israel Ortiz Ortiz, Tlaxcala (34%); Jesús Aguilar Padilla, Sinaloa (34%) y allá muy rezagado en el cabús, Ulises Ruíz Ortiz de Oaxaca (22%).
La media nacional de “aprobación” que suena más a reprobación fue del 55 % porque no alcanzaron ni el panzazo y entre todos los destripados suman –casi- las dos terceras partes, 21 quemados, ¿Quién los quemó? La perra traidora; sólo 11 gobernadores se ganaron la aprobación, aquí los siete mejores lugares: Fernando Eutimio Ortega Barnés, Campeche (86%) aprobado por casi 9 de cada diez.
El profe bailarín Humberto Moreira Valdés, Coahuila, (82%); José Eduardo Calzada Rovirosa, Querétaro (81%); Miguel Ángel Osorio Chong, Hidalgo (81%); Guillermo Padrés Elías, Sonora (78%); Fidel Herrera Beltrán, Veracruz (75%) y Juan Sabines Guerrero, Chiapas (74%).
En una primera impresión observamos que en este grupo de estados –a excepción de Coahuila- no tienen problemas con la delincuencia organizada y al parecer el tema de la inseguridad es el que más influyó al momento de dicha encuesta; pero al mismo tiempo preguntamos ¿Entonces qué paso con BCS, Colima, Tabasco, Tlaxcala y DF que están reprobados y no enfrentan este fenómeno?
Los otros casos que están fuera de lógica lo son Tamaulipas y el ya citado Coahuila gobernados por los priistas Eugenio Hernández Flores y Moreira que están bien calificados con el 71 y 82% respectivamente, no obstante registrar altos índices de violencia junto con Nuevo León y Chihuahua, dos estados reprobados por el mismo fenómeno y la violación sistemática de los derechos humanos.
Pero la mala noticia para el gobernador González Sánchez es que casi simultáneamente el INEGI dio a conocer los resultados definitivos de los censos económicos del 2009 pero correspondientes al 2008; hacemos esta aclaración porque otra vez las pésimas cosechas están culpándose por el clima de violencia e inseguridad cuando en ese año aún no “pintaba” Nayarit en las estadísticas nacionales.
Y es que de haber figurado entre los primeros lugares de buenos desempeños desde el 2004 al 2007, nuestro estado cayó a los últimos en la Distribución de Unidades Económicas, Producción Bruta Total y las Remuneraciones para la Población Económicamente Activa (PEA), Inversión Extranjera, y Competitividad.
En lo que se refiere a la primera área económica medible en porcentajes quedamos en el lugar 28 con 1.1% en la aportación nacional; esto habla de la casi parálisis de la economía estatal como ya veníamos mencionando, y no porque el narco haya influido –repetimos- éste aún no se adueñaba de las calles pero sí quizá del gobierno.
Para darnos una pequeña idea qué tan lejos andamos de otros estados, estos son algunos datos duros del INEGI: Estado de México 12.3 %, DF 10.3, Jalisco 7.1, Veracruz 6.1, Puebla 5.8 y Guanajuato 4.8; en cuanto a la cuota nacional por concepto del Producto Interno Bruto (PIB) la brecha casi es idéntica.
Con algunas variables, estos son los que encabezan: Distrito Federal, 19.0%; Nuevo León 8.3; Edomex 8.2; Campeche (petrolero) 6.6; Jalisco 5.1 y Tabasco (petrolero) 4.2%. Para no variar Nayarit repitió 1.1 % como consecuencia de una baja productividad que inexorablemente nos conduce a los bolsillos de la población económicamente activa (PEA).
En cuestión de remuneraciones anuales del 2008, en la cresta del “apogeo económico” que nos dibujaba el Virrey, nos llovió sobre mojado pero no tan parejo; el propio INEGI comenta en una nota: “…las remuneraciones promedio por persona remunerada más bajas se registraron en Nayarit con 61,900, en Michoacán de Ocampo con 64,400 y en Yucatán 64,600 pesos anuales”.
En buen cristiano se traduce que ocupamos el último lugar (32) con los suelditos promedio más miserables de todo el país, cuando el promedio nacional arroja 99 mil 100 pesos anualmente; entonces estamos hablando de una brecha del 62 %, pero esa brecha se ensancha más si nos comparamos con Campeche que registró 141 mil 100 pesos anuales en promedio; no percibimos ni siquiera la mitad de un campechano, de un defeño ($ 135,900), apenas por mitad de un tabasqueño ($ 122,8009).
Con todas las debidas aclaraciones los poquitos que todavía creen convenencieramente en los despojos de gobierno, debemos decir que nunca existió el Nayarit que nos pintaron; todo fue corrupción, saqueos y paseos por el mundo mientras que los giros negros se repartían las plazas más productivas.
Los resultados de un censo y una encuesta están diciendo que el gobierno de Ney González fue fallido en los rubros medulares y todavía insiste en sostener como colaboradores a más mediocres; mejor debiera encabezar la lista de solicitantes de licencias ante la imposibilidad de renunciar, así como de sus principales saqueadores para que se vayan de una vez.
Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com
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