18 junio 2010

CABILDEANDO

DAMOS LA BIENVENIDA AL AMIGO DANIEL SERGIO OSUNA DOMÍNGUEZ, QUIEN OCASIONALMENTE INCURSIONA EN LA EXPRESIÓN PERIODÍSTICA Y OFRECE A LA OPINIÓN PÚBLICA SUS COMENTARIOS. ¡BIENVENIDO A LOS COLABORADORES DE PUERTA NORTE! INVITANDO A TODOS LOS ACAPONETENSES, DE DENTRO Y DE FUERA A EXPRESARSE EN ESTE PORTAL

Por: Daniel Sergio Osuna Domínguez

Muy buenos días tengan todos ustedes estimados lectores.
Después de un prolongado receso hoy nuevamente estoy con ustedes, con el mismo compromiso de siempre, que esta columna sea veraz, oportuna y propositiva.
En estos días en los cuales la violencia y la inseguridad permean por todo el país, es necesario hacer un autoanálisis de hasta qué punto hemos sido responsables de todo lo que sucede en nuestro México querido.
Porque la inseguridad de los mexicanos inicia con la propia inseguridad personal que les trasmitimos a nuestros hijos a través de tantas y tantas creencias que logramos conectar en el subconsciente de nuestros hijos; esto se manifiesta de muchas maneras, pero un ejemplo muy palpable es cuando un mexicano busca trabajo y no encuentra, sigue buscando, no encuentra, hasta que de tanto buscar decide regresar una y otra vez a su casa, cada vez más desmoralizado y es cuando le atacan todas las creencias que le implementaron en su niñez: “yo no sirvo para nada”, “soy un inútil”, “no tengo derecho”, “no estoy preparado”, “no me lo merezco”, y estas creencias se implementaron en nuestro cerebro cada que le decíamos a nuestros hijos cuando cometían un error: “bueno para nada”, “tarugo”, “inútil”, “siempre tiras las cosas”, “no haces nada bien”, y en todas estas cosas siempre estaba implícita la palabra: “pend…”; por eso ahora que estamos grandes siempre nos repetimos la misma palabra cada que la regamos, o ¿qué te dices cuando tiras la leche?, ¿cuando dejas las llaves dentro carro?, ¿cuando se te olvida algo?, ¿cuando te caes?, ¿cuando te quemas?, efectivamente siempre nos decimos “pend….”, y es más, estamos impuestos a encasillar a nuestros hijos dentro de esta palabra hasta cuando hacen las cosas bien, les decimos más o menos esto: “Hasta que por fin hiciste algo bien, milagro”, se sacan un diez en la escuela y en vez de pensar positivamente le decimos: “De seguro copiaste”, y en estas palabras también va implícita la palabra “pend…”, por eso los mexicanos no buscamos hasta encontrar, no nos creemos merecedores del progreso, de ser mejores día a día, de vencer obstáculos, de ser constantes, etc., y esto lleva a muchos a incurrir en la mediocridad, y como estos son una gran mayoría, pues por eso tenemos el país que tenemos, y por eso suceden tantas cosas sin que nos expliquemos a ciencia cierta el porqué suceden, porque hay que reconocer que en México trabajo sí hay, solo que es necesario romper con todas esas creencias y buscar hasta encontrar, si crees que no puedes, te recomiendo leer el libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Jhonson, para que te quede más claro que sí es posible encontrar lo que buscas.
Por eso, esta es la diferencia entre los mediocres y los triunfadores: el mediocre busca y no encuentra, el triunfador busca de una y mil maneras diferentes hasta que encuentra, historias hay muchas, pero la de tu propia vida es la que cuenta, porque queremos que nuestro país mejore, pero sin mejorar nosotros, y eso no va a ser posible si cada quien no hace lo que le toca y lo hace bien, como dice nuestro gobernador Ney González, porque para criticar somos muy buenos, pero ¿qué tanto hacemos para cambiar?
Muchas gracias, que Dios los bendiga y hasta la próxima.

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