Por: José Ricardo Morales y Sánchez HidalgoLuego del triunfo de la selección mexicana de fútbol al representativo galo, donde los meshicas aplastaron a los franchutes, al son de dos goles contra cero, escuché decir a una persona que ya estaba hasta el gorro de fútbol, que el balompié se había ido metiendo a la mentalidad de la gente y prácticamente, junto con las telenovelas, nos habían idiotizado a todos los mexicanos; que el rodar de un pelota y 22 tontos detrás de ella -lo dijo con palabras no tan suavecitas-- nos habían distraído de los temas más importantes de la nación. Quizá este amigo tenga razón: las televisoras en contubernio con el gobierno --del color que sea-- se han encargado de alienarnos por décadas, eso no lo vamos a discutir. Pero sí quisiera decir algo al respecto, con todo el respeto para mi camarada.
En un país como México, que desde hace algunos años se debate entre balazos en la esquina y bazucazos en el parque, donde mueren por igual narcos, sicarios, soldados, federales que niños, mujeres y hombres civiles que solo "iban pasando" en mal momento, en una nación así, ¡qué sabroso nos cayó el gol del "Chicharito"!
En una Estado como México, donde los gobernantes se pasan la vida enriqueciéndose bajo el amparo de la corrupción y la impunidad, ambos atributos del poder. Ante legisladores sinvergüenzas y vaquetones, inútiles y descarados, conchudos y huevones. Ante unos senadores estériles y predadores del presupuesto nacional. Ante una casta gobernante, mentirosa, traidora, partidista, demagógica y voraz; con unos gobernantes así, ¡Qué sabroso sonó el gol de penalty del sangrón Cuauhtémoc!
En una patria como México, que se queda sin ciudadanos, porque mueren de hambre, emigran o caen a balazos. Donde la crisis es un estado de vida y vemos como languidecen el campo, el comercio de los pueblos pequeños como estos de Nayarit y los patrimonios familiares. Donde los bolsillos vacíos son una constante a lo largo y ancho de la tierra azteca y la probreza ya llegó a los estándares de miseria. ¡Qué sabroso fue oír el pitido final del partido y saber que habíamos vencido a una potencia mundial!
En una entidad como Nayarit, donde la paz y tranquilidad de la provincia se ha trocado por metralletas R-15 y AK-47 y donde nuestro gobernante, dice que no pasa nada y todo lo deja en manos de Dios, porque no confía ni en su propia policía. Donde se avecinan las campañas políticas llenas de odio y basura retórica, en un mar de propuestas falsas y decepcionantes. ¡Qué bueno fue saber que estábamos a un paso de la clasificación en Sudáfrica 2010!
En una nación donde el Gobernador de Veracruz, habla de tirar dinero del erario a favor de los candidatos de su partido, de decir con desfachatez que está en la plenitud de su poder y puede hacer lo que le venga en gana, en un país así donde lo descubran, encueren y dejen a la realidad a la vista de todos, pero que el mismo tipejo no solo no renuncie, sino que ni siquiera se disculpe y hasta se haga el ofendido por saberse espiado; ante sujetos así, ¡Que maravilla fue el 2-0!
En un México, donde una niña puede permanecer desaparecida debajo de su cama por nueve días frente a autoridades, peritos en criminalística, familiares y medios de comunicación y no sea encontrada. Donde 49 niños perecen quemados y no hay castigo para nadie y solo deja a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un ridículo monumental. Donde el Presidente y mandamás de esa nación cuasi bananera, se va a gastar el dinero que no tenemos a Sudáfrica, para ver un partido de fútbol con todo su séquito y luego se nos dice que "van a trabajar" sin rubor y empacho alguno. Donde tenemos personajes enormes e increíbles como Elba Esther Gordillo, Carlos Slim Helú, Carlos Salinas de Gortari, Foximiliano y Martota y alimañas de igua jaez. Donde un ex Presidente asesino de estudiantes y ratero, puede estar libre y ser tratado por la justicia como un paladín. Ante un México así: ¡Aplaudo y requeteaplaudo el triunfo ante los franceses!
Después de los dos goles quedaron atrás muchas cosas, ¿a quién le importa que Javier Aguirre, que criticó abiertamente al país y lo puso como palo de gallinero, diciendo que quería largarse lo pronto posible, ahora aparezca en televisión nacional ofreciéndonos mensajes de superación y metas a seguir? ¿Qué más da ahora si el primer gol fue fuera de lugar o el penalty, una simple barrida del defensa? ¿Qué ya no hay clases en Nayarit por el populismo de un Gobernador que se aleja cada vez más de los nayaritas y se acerca cada vez más de los inversionistas de la mentada Riviera, a quién le importa?
Ante todo esto y más podredumbre que sale al aire con tan solo rascarle tantito al ejercicio gubernativo, ¡Qué bien nos cayó el triunfo del llamado "Tri"! ¡En verdad nos hacía falta algo así, aunque se enoje mi amigo y esta nación siga igual!
¿O no?
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