Por: Juan Manuel Estarrón
Y ya que estamos entre los diez estados más violentos después de haber gozado el privilegio de una relativa paz que presumíamos entre los primeros lugares asociada a otros “grandes” logros, llegó la hora de reconocer que todo está prendido con los alfileres que se compran en el tianguis de vanidades; algún día tendría qué caer el telón de la farsa.
La polémica que desata la conclusión anticipada del ciclo escolar 2009-2010 no es -por cierto- entre las autoridades educativas y sus maestros con el gobierno del Estado, y menos con los angustiados padres de familia de Tepic y Xalisco, principalmente; la guerra verbal es entre las cúpulas del gobierno federal y un Gobernador que precipitó una decisión sin consultar primero “más arriba”.
Queremos pensar que el clima insoportable de violencia fue el principal detonante para sacar a los estudiantes de las escuelas antes de registrarse alguna tragedia que a todos nos hubiera hecho sentir culpables por las razones que sean; en este punto fue una decisión aparentemente correcta que hemos captado en las calles y redes sociales, hastiados hasta el hartazgo de tanta violencia e impunidad.
Por primera vez los nayaritas –hasta los “diferentes”- consensamos en un asunto de lesa patria por la seguridad de nuestros niños y jóvenes quienes desafortunadamente son doblemente víctimas del crimen organizado como clientes consumidores y eventuales blancos en los daños colaterales.
Lamentablemente el ejecutivo estatal simula socializar los problemas de su gobierno sólo en redes sociales y cuando toma sus decisiones obliga a sus subordinados a sumarse, como en el caso del polémico calendario para educación básica cuyos titulares Jorge Aníbal Montenegro por los SEPEN y Margarita Uriarte Rico por la SEB se vieron presionados en la entrevista televisiva.
Del mismo modo, muchos invitados a la reunión de las fuerzas vivas del Estado para discutir y tomar acuerdos, éstos nada más fueron comunicados sin más trámite por el Ejecutivo Estatal quien casi no los dejó hablar convirtiendo aquella “cumbre” prácticamente en un monólogo; qué lástima porque era la gran oportunidad para que los “diferentes” aportaran sus experiencias.
Por lo que estamos viendo la reedición de una audiencia más que sabe conceder los lunes donde el virrey es la figura central sin que ningún otro personaje se atreva hacerle sombra; el gobernador oye pero no escucha y cuando alguien expresa lo que él quiere escuchar sólo así aprueba a su interlocutor.
Esta actitud fue el detonante del pequeño roce entre el dueño de las instituciones y la dirigencia formal de la Sección 20 del SNTE por una mala entendida opinión de docentes afectados por los operativos policiacos; pues las autoridades se molestaron porque algunos maestros provocaron sicosis a padres de familia con declaraciones “falsas” en medios de comunicación.
Había pues qué dejar claro ante la opinión local y nacional que sí hay un problema serio de inseguridad pero las estrategias –si las hay- son exclusivas del Ejecutivo y no se vale que cualquier ciudadano pueda opinar porque inmediatamente es etiquetado como “catastrofista” y “mitotero”; con todo y eso finalmente se desactiva la tensión en la comunidad escolar por dos meses en todo el Estado aunque el problema esté focalizado en dos municipios.
Pero dicen por ahí que una desgracia nunca viene sola. Este golpe mediático que está en las primeras planas fue bien aprovechado por los poderes estatales puesto que en medio de un Estado convulso -¿Siempre ocurre así?- la mayoría priista del Congreso local y algunos chapulines diputados sesionando a media noche han aprobado el enésimo endeudamiento por 200 millones de pesos pagaderos a 20 años.
El “paquetehartes” legislativo incluyó reformas a “nuestra” ley electoral que beneficia a los partidos pequeños porque a partir de la próxima legislatura podrán conservar sus registros con el 1.5 % de la votación estatal y con ese porcentaje tener derecho a un diputado prurinominal; de ahí la explicación el por qué el PRI logró consenso de 21 contra 9 en la votación para la aprobación de nueva deuda.
Hasta ahí las cosas están saliendo bien al Ejecutivo y Legislativo en la reforma financiera donde ya no hay marcha atrás, la carga crediticia para otros tres sexenios –mínimo- será insoportable porque se augura desde ahora un desastre económico para las generaciones venideras con mayores impuestos y menos obra pública.
En cuanto a la reforma política, sólo falta el protocolo de aprobación de cuando menos las dos terceras partes de los ayuntamientos; entonces se ocupa el voto de 14 cabildos y el PRI controla 12 solamente. Es aquí donde los regidores de oposición en los 4 ayuntamientos panistas y 4 perredistas adquieren más relevancia porque serán más codiciad@s que nunca previéndose que lluevan ofertas por su voto.
La pregunta es ¿Qué ayuntamientos de los 8 opositores se sumarán al carro de la desvergüenza? ¡Ya no hay moral, Lulú!
Para comentarios por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com/.
También puede leernos en: www.cainay.blogspot.com/.
Y ya que estamos entre los diez estados más violentos después de haber gozado el privilegio de una relativa paz que presumíamos entre los primeros lugares asociada a otros “grandes” logros, llegó la hora de reconocer que todo está prendido con los alfileres que se compran en el tianguis de vanidades; algún día tendría qué caer el telón de la farsa.
La polémica que desata la conclusión anticipada del ciclo escolar 2009-2010 no es -por cierto- entre las autoridades educativas y sus maestros con el gobierno del Estado, y menos con los angustiados padres de familia de Tepic y Xalisco, principalmente; la guerra verbal es entre las cúpulas del gobierno federal y un Gobernador que precipitó una decisión sin consultar primero “más arriba”.
Queremos pensar que el clima insoportable de violencia fue el principal detonante para sacar a los estudiantes de las escuelas antes de registrarse alguna tragedia que a todos nos hubiera hecho sentir culpables por las razones que sean; en este punto fue una decisión aparentemente correcta que hemos captado en las calles y redes sociales, hastiados hasta el hartazgo de tanta violencia e impunidad.
Por primera vez los nayaritas –hasta los “diferentes”- consensamos en un asunto de lesa patria por la seguridad de nuestros niños y jóvenes quienes desafortunadamente son doblemente víctimas del crimen organizado como clientes consumidores y eventuales blancos en los daños colaterales.
Lamentablemente el ejecutivo estatal simula socializar los problemas de su gobierno sólo en redes sociales y cuando toma sus decisiones obliga a sus subordinados a sumarse, como en el caso del polémico calendario para educación básica cuyos titulares Jorge Aníbal Montenegro por los SEPEN y Margarita Uriarte Rico por la SEB se vieron presionados en la entrevista televisiva.
Del mismo modo, muchos invitados a la reunión de las fuerzas vivas del Estado para discutir y tomar acuerdos, éstos nada más fueron comunicados sin más trámite por el Ejecutivo Estatal quien casi no los dejó hablar convirtiendo aquella “cumbre” prácticamente en un monólogo; qué lástima porque era la gran oportunidad para que los “diferentes” aportaran sus experiencias.
Por lo que estamos viendo la reedición de una audiencia más que sabe conceder los lunes donde el virrey es la figura central sin que ningún otro personaje se atreva hacerle sombra; el gobernador oye pero no escucha y cuando alguien expresa lo que él quiere escuchar sólo así aprueba a su interlocutor.
Esta actitud fue el detonante del pequeño roce entre el dueño de las instituciones y la dirigencia formal de la Sección 20 del SNTE por una mala entendida opinión de docentes afectados por los operativos policiacos; pues las autoridades se molestaron porque algunos maestros provocaron sicosis a padres de familia con declaraciones “falsas” en medios de comunicación.
Había pues qué dejar claro ante la opinión local y nacional que sí hay un problema serio de inseguridad pero las estrategias –si las hay- son exclusivas del Ejecutivo y no se vale que cualquier ciudadano pueda opinar porque inmediatamente es etiquetado como “catastrofista” y “mitotero”; con todo y eso finalmente se desactiva la tensión en la comunidad escolar por dos meses en todo el Estado aunque el problema esté focalizado en dos municipios.
Pero dicen por ahí que una desgracia nunca viene sola. Este golpe mediático que está en las primeras planas fue bien aprovechado por los poderes estatales puesto que en medio de un Estado convulso -¿Siempre ocurre así?- la mayoría priista del Congreso local y algunos chapulines diputados sesionando a media noche han aprobado el enésimo endeudamiento por 200 millones de pesos pagaderos a 20 años.
El “paquetehartes” legislativo incluyó reformas a “nuestra” ley electoral que beneficia a los partidos pequeños porque a partir de la próxima legislatura podrán conservar sus registros con el 1.5 % de la votación estatal y con ese porcentaje tener derecho a un diputado prurinominal; de ahí la explicación el por qué el PRI logró consenso de 21 contra 9 en la votación para la aprobación de nueva deuda.
Hasta ahí las cosas están saliendo bien al Ejecutivo y Legislativo en la reforma financiera donde ya no hay marcha atrás, la carga crediticia para otros tres sexenios –mínimo- será insoportable porque se augura desde ahora un desastre económico para las generaciones venideras con mayores impuestos y menos obra pública.
En cuanto a la reforma política, sólo falta el protocolo de aprobación de cuando menos las dos terceras partes de los ayuntamientos; entonces se ocupa el voto de 14 cabildos y el PRI controla 12 solamente. Es aquí donde los regidores de oposición en los 4 ayuntamientos panistas y 4 perredistas adquieren más relevancia porque serán más codiciad@s que nunca previéndose que lluevan ofertas por su voto.
La pregunta es ¿Qué ayuntamientos de los 8 opositores se sumarán al carro de la desvergüenza? ¡Ya no hay moral, Lulú!
Para comentarios por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com/.
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1 comentario:
Parece que va bien la cosa.
Me gustó mucho su artículo éste, como todos los suyos. Buen día.
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