(Última Parte)Por: Juan Manuel Estarrón
Las familias campesinas de Nayarit que son alrededor del 40 %, las más numerosas dedicadas a las labores agropecuarias, en la actualidad son también las más desorganizadas social y políticamente hablando, ello debido a que las organizaciones encargadas de ejercer el control prácticamente sólo quedan las siglas; el máximo exponente –la CNC- comenzó su decadencia al asumir la Presidencia de la República Carlos Salinas de Gortari y firmar el Tratado de Libre Comercio.
Fue cuando los hombres del campo se dieron cuenta que el PRISalinas los había traicionado al borrarlos de un plumazo del buró de créditos en Banrural y sus granos ya no contaban con precios de garantía porque, al igual que el banco, también desapareció la CONASUPO; aquel golpe mortal también lo fue para el sexagenario partido que empezó a quedarse sin clientela en los surcos.
Desde entonces sus cuadros priistas se las ingenian para seguir sosteniendo el cascarón de la Confederación Nacional Campesina que el neoliberalismo les dejó sólo el Procampo y otros pinchurrientos programitas para que se entretuvieran los famélicos campesinos y no emigren en masa hacia Arizona; esta desarticulación o pulverización del campo, antes fértil en muchos sentidos, contrasta con mucho aquellos tiempos del esplendor cenecista cuando la dirigía Beatriz Paredes (1995-1998) quien en algún momento dijo: “¡Tenemos qué dejarnos de pendejadas porque si no, ya nos llevó la chingada!”
Con esta expresión algo coloquial como ella acostumbra creo que viene como anillo al dedo esta situación tan lamentable en el campo: de granero electoral pasó a ser un extenso potrero de rabias y lamentaciones ya en los tiempos de Ernesto Zedillo cuando la tlaxcalteca era Secretaria General del Comité Nacional de la CNC, la primera mujer en dirigir la central campesina.
No sería exagerado decir que la debacle de campo en nuestro estado fue factor importante para el suelazo del PRI en el norte por falta del voto verde en el 2008, aparte de los corruptazos ex presidentes municipales que robaron a manos llenas; pero no sólo ellos se han enriquecido con el sudor de la clase más expoliada, nada más veamos cómo se echan encima funcionarios, políticos y legisladores cuando ventean la llegada de algunos apoyos, porque se deja ir la zopilotera inflando los padrones de beneficiarios aunque la única tierra la carguen en las uñas o la tengan rentada.
Aún así, con las cuatro milpas que tan sólo han quedado, el campo sigue siendo rentable no en términos electorales, mucho menos en productividad pero sí sigue siendo el gran filón para los funcionarios que llenan páginas de publicidad y que sólo lo visitan para tomarse las fotos pero sin llevar respuestas concretas sino vagas expectativas, como hace unos días lo hicieron el Secretario de Sagarpa, Francisco Mayorga Castañeda, el Gobernador Ney González Sánchez y, por primera vez pisando el surco “el diputado federal de los campesinos”, Manuel Humberto Cota Jiménez.
Dichos personajes vinieron a descubrir el hilo negro por el norte de Nayarit para concluir que nuestros campesinos necesitan darle “valor agregado” a sus cosechas para que se hagan ricos; este razonamiento lo estamos escuchando en boca del Ejecutivo estatal desde antes de asumir su encargo, lo curioso es que estando por tirar el arpa y agarrar otra, los sorgueros, frijoleros, chileros, mangueros, camaroneros, ganaderos, agaveros, cafetaleros y otros muchos “eros” siguen esperando sus agroindustrias, mas otra vez se quedarán con las ganas como dice la canción.
Cierto es que la problemática del campo es complicada, pero en manos inexpertas se vuelve todavía más; si en setenta años de priismo y diez de panismo a nivel federal imperó la improvisación y corrupción, ahora como “valor agregado” al campo habremos de sumar el sarcasmo y cinismo para esconder los cheques escuálidos porque no existe una base de datos sólida ¡En ochenta años de priagrarismo!
O sea que los duendes o espíritus chocarreros les han jugado malas pasadas a nuestros campesinos borrándolos de las listas de aseguradoras y programas emergentes de apoyos; ¿Y si esos cincuenta y tantos millones ya están en otras cuentas bancarias? Lo cual no sería la primera vez que les ganaran la lotería ¡Buena con la sandía! y el enésimo enojo de los campiranos.
Pero como dicen ellos, si es lo mismo atrás que “anancas” pa’ llevar los pies colgando, están listos con sus familias para apoyar al mono(a) que les garantice que cuando menos volteé a verlos, sea del color que caiga pero si se presentara una mejor opción fuera del priagrarismo mucho mejor.
Y tal parece que no van a esperar mucho los hombres del surco, con la demostración de una pequeña probadita que Guadalupe Acosta Naranjo diera el pasado domingo –y que los prianos quisieron magnificar para sus intereses- empiezan a escucharse voces que “es por ahí”; porque al menos que el narcopriismo no descarrile la mega alianza –como acaba de hacerlo en Quintana Roo, apresando al candidato Gregorio Sánchez Martínez- otra vez se levantarán del surco para sacudirse las malas plagas transexenales.
Como asentamos la vez anterior: ya comenzaron por el norte y desde aquí se extenderá hacia el resto del estado la flama que calcine esas ansias del autócrata por trascender pretendiendo dejar un sucesor a la medida de sus intereses, pero los campesinos y demás trabajadores agraviados impedirán el triunfo del PRIAN. En estos términos están expresándose.
Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com/.
También puede leernos en: http://www.cainay.blogspot.com/.
Fue cuando los hombres del campo se dieron cuenta que el PRISalinas los había traicionado al borrarlos de un plumazo del buró de créditos en Banrural y sus granos ya no contaban con precios de garantía porque, al igual que el banco, también desapareció la CONASUPO; aquel golpe mortal también lo fue para el sexagenario partido que empezó a quedarse sin clientela en los surcos.
Desde entonces sus cuadros priistas se las ingenian para seguir sosteniendo el cascarón de la Confederación Nacional Campesina que el neoliberalismo les dejó sólo el Procampo y otros pinchurrientos programitas para que se entretuvieran los famélicos campesinos y no emigren en masa hacia Arizona; esta desarticulación o pulverización del campo, antes fértil en muchos sentidos, contrasta con mucho aquellos tiempos del esplendor cenecista cuando la dirigía Beatriz Paredes (1995-1998) quien en algún momento dijo: “¡Tenemos qué dejarnos de pendejadas porque si no, ya nos llevó la chingada!”
Con esta expresión algo coloquial como ella acostumbra creo que viene como anillo al dedo esta situación tan lamentable en el campo: de granero electoral pasó a ser un extenso potrero de rabias y lamentaciones ya en los tiempos de Ernesto Zedillo cuando la tlaxcalteca era Secretaria General del Comité Nacional de la CNC, la primera mujer en dirigir la central campesina.
No sería exagerado decir que la debacle de campo en nuestro estado fue factor importante para el suelazo del PRI en el norte por falta del voto verde en el 2008, aparte de los corruptazos ex presidentes municipales que robaron a manos llenas; pero no sólo ellos se han enriquecido con el sudor de la clase más expoliada, nada más veamos cómo se echan encima funcionarios, políticos y legisladores cuando ventean la llegada de algunos apoyos, porque se deja ir la zopilotera inflando los padrones de beneficiarios aunque la única tierra la carguen en las uñas o la tengan rentada.
Aún así, con las cuatro milpas que tan sólo han quedado, el campo sigue siendo rentable no en términos electorales, mucho menos en productividad pero sí sigue siendo el gran filón para los funcionarios que llenan páginas de publicidad y que sólo lo visitan para tomarse las fotos pero sin llevar respuestas concretas sino vagas expectativas, como hace unos días lo hicieron el Secretario de Sagarpa, Francisco Mayorga Castañeda, el Gobernador Ney González Sánchez y, por primera vez pisando el surco “el diputado federal de los campesinos”, Manuel Humberto Cota Jiménez.
Dichos personajes vinieron a descubrir el hilo negro por el norte de Nayarit para concluir que nuestros campesinos necesitan darle “valor agregado” a sus cosechas para que se hagan ricos; este razonamiento lo estamos escuchando en boca del Ejecutivo estatal desde antes de asumir su encargo, lo curioso es que estando por tirar el arpa y agarrar otra, los sorgueros, frijoleros, chileros, mangueros, camaroneros, ganaderos, agaveros, cafetaleros y otros muchos “eros” siguen esperando sus agroindustrias, mas otra vez se quedarán con las ganas como dice la canción.
Cierto es que la problemática del campo es complicada, pero en manos inexpertas se vuelve todavía más; si en setenta años de priismo y diez de panismo a nivel federal imperó la improvisación y corrupción, ahora como “valor agregado” al campo habremos de sumar el sarcasmo y cinismo para esconder los cheques escuálidos porque no existe una base de datos sólida ¡En ochenta años de priagrarismo!
O sea que los duendes o espíritus chocarreros les han jugado malas pasadas a nuestros campesinos borrándolos de las listas de aseguradoras y programas emergentes de apoyos; ¿Y si esos cincuenta y tantos millones ya están en otras cuentas bancarias? Lo cual no sería la primera vez que les ganaran la lotería ¡Buena con la sandía! y el enésimo enojo de los campiranos.
Pero como dicen ellos, si es lo mismo atrás que “anancas” pa’ llevar los pies colgando, están listos con sus familias para apoyar al mono(a) que les garantice que cuando menos volteé a verlos, sea del color que caiga pero si se presentara una mejor opción fuera del priagrarismo mucho mejor.
Y tal parece que no van a esperar mucho los hombres del surco, con la demostración de una pequeña probadita que Guadalupe Acosta Naranjo diera el pasado domingo –y que los prianos quisieron magnificar para sus intereses- empiezan a escucharse voces que “es por ahí”; porque al menos que el narcopriismo no descarrile la mega alianza –como acaba de hacerlo en Quintana Roo, apresando al candidato Gregorio Sánchez Martínez- otra vez se levantarán del surco para sacudirse las malas plagas transexenales.
Como asentamos la vez anterior: ya comenzaron por el norte y desde aquí se extenderá hacia el resto del estado la flama que calcine esas ansias del autócrata por trascender pretendiendo dejar un sucesor a la medida de sus intereses, pero los campesinos y demás trabajadores agraviados impedirán el triunfo del PRIAN. En estos términos están expresándose.
Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com/.
También puede leernos en: http://www.cainay.blogspot.com/.
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