27 febrero 2010

¿TIENE O NO RAZÓN JAVIER AGUIRRE?


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

Hace algunos años, el entonces mandatario cubano Fidel Castro, expresó –sin que nadie se lo preguntara—que los niños mexicanos, conocían más a los personajes de Disney que a sus héroes patrios; y se armó la gorda, fueron muchos los que se rasgaron las vestiduras y hasta algunos propusieron que México invadiera Cuba por Bahía de Cochinos, para lavar la honra nacional. “La verdad no peca pero incomoda” dice el viejo refrán y aunque nos duela, en México los chiquillos saben más del mentado ratón Mickey o del pato Donald, que de Benito Juárez o Miguel Hidalgo, por poner a los más facilitos. Tal vez lo que más molestó, es que esas palabras venían de alguien no muy querido como Fidel, que además no es mexicano.
Apenas la semana pasada, Javier Aguirre --este sí, totonaca, con sangre hispana--, declaró a los medios algunas cosas que mucho molestaron a la gente, y examinando detenidamente las palabras del llamado “Vasco”, seleccionador de fútbol, nos damos cuenta de que, al igual que Fidel, no erró, veamos.
Expresó este señor, que México estaba "jodido", es decir, que la situación actual no se hallaba en el estado ideal que todos desearíamos; clara y llanamente, el ex futbolista, lo califica como “jodido”. Y yo me pregunto, si hay alguno de los que está leyendo este artículo, que no tenga la misma impresión que Aguirre, que esta pobre nación que llamamos México, está, decidida, definitiva e incontrovertiblemente "jodida", sumida en una crisis económica que ya parece que es para siempre, con un gobierno recaudatorio y con fuertes tintes neoliberales a favor de los que más tienen y en contra de los paupérrimos, de los "jodidos" pues. México está "jodido", como lo califica Aguirre, porque se encuentra en medio de una cruel guerra contra el crimen organizado, que es capaz de dejar descabezados a las puertas de una escuela o acribillados en cualquier céntrica avenida. La corrupción está agigantada; la impunidad es la nota principal en todos los noticieros, hay una desconfianza total en las autoridades de cualquier tipo y nos debatimos entre fuertes rumores, desavenencias políticas, el derroche de los partidos, la pobreza extrema, la migración de los connacionales y no hay esperanzas de salir de todo esto, ya que, cuando vemos que, los que nos gobiernan desde puestos judiciales, ejecutivos o legislativos, se enriquecen a manos llenas y viven perenemente en bonanza, a la sombra de un país pobre y depauperado. Todo esto, que nos guste o no, es cierto, ha molestado a muchos y al técnico Javier Aguirre, le llovió en su milpita con fuerza al grado que se retractó de ovalito; quizá será, porque para hablar de jodidez, Aguirre no es el más calificado. Él está considerado como el tercer entrenador, entre los que van a Sudáfrica, que más gana dinero, algo así como 112 mil pesos diarios, en un país donde el sueldo mínimo es de apenas arriba de los 50 pesos diarios. Así y todo, ¿puede decir Aguirre que México es un país jodido? Este señor ni siquiera vive en en la tierra del nopal y la tuna, se la pasa entre Miami y España, donde tiene a su familia a salvo de la corrupción, la guerra contra el narco, los pobres de las colonias proletarias y todo lo que hemos mencionado.

Efectivamente, debemos estar jodidos para que un futbolista gane millones de pesos al año y, gente con maestría o doctorado, maneje taxis o venda calzones y brasieres en tianguis o mercados sobre ruedas; tiene razón el “Vasco” Javier Aguirre, pues apenas se concibe que su sueldo anual esté en los 3 millones de dólares y que existan instituciones educativas y universidades que ni en sueños verán esa lana. Eso es estar jodidos.
Por otro lado, siempre lo he dicho, la situación del país, es muy similar a lo que sucede en el fútbol. En este deporte los directivos o dueños de equipos, todos altos jerarcas de la Federación Mexicana de Fútbol, coludidos con Televisa y TV Azteca --como en la política nacional--, están más interesados en hacer dinero que en los objetivos reales del deporte, igual que nuestros políticos, más preocupados en su bienestar particular que en la patria. El mediocre balompié nacional es un caos y en los campeonatos, ni siquiera gana el mejor equipo, sino que en una incomprensible liguilla, muchas veces se corona campeón una oncena que anduvo toda la temporada a media tabla, se ha dado el caso, de un equipo calificado a la liguilla, al mismo tiempo disputa su permanencia en lo que antes era la primera división y hoy quién sabe que sea.

No peca Aguirre al decir la realidad de la selección nacional, nuestros jugadores siguen siendo los ratoncitos verdes y nuestras posibilidades en el próximo mundial, son en verdad escasas como han sido siempre, Javier dice que estaremos entre los lugares 10 y 15, lo cual es más real, que decir que vamos a ser campeones. Nunca en la historia de estas justas futbolísticas, han llegado los equipos nacionales, ni siquiera a las semifinales, ni siquiera las dos veces que hemos sido sede mundialista. Tal vez lo que duele es que Aguirre, siendo el líder del equipo, lo dé por muerto mucho antes de comenzar, pero ya lo dijo bien, México es un país tan "jodido" que un entrenador de fútbol, gana 4600 pesos por hora y puede darse el lujo de decir, que a pesar del sueldo va a fracasar rotundamente. Más bien debió decir: ¡No te acabes México!
El tipo de quiere ir del país, apenas regrese de Sudáfrica derrotado –obviamente avergonzado no, le vale--, vuela a España, a Inglaterra o a Italia, o donde le den chamba de mediocre, quizá en un equipillo de tercera división en Kazajstán, igual de jodidos que aquí, pero con dinero contante y sonante. Sin embargo, habría que ver si en otra nación, existen las condiciones para que Javier Aguirre, sea un “triunfador”, goce de fama y mucha, mucha fortuna; las televisoras lo eleven a la calidad de deidad y le ofrezcan ollas llenas de oro por anunciar fracasos.
No nos enojemos con Aguirre, finalmente tiene razón, México está "jodido" y es preferible irse a Europa, con los bolsillos llenos de dolarucos y no, correr a la frontera, saltar una muralla ignominiosa, entenderse con un pollero que te va a robar tus ahorros, cruzar un desierto mortal o enfrentar a los salvajes y asesinos “minuteman” o a la migra gringa.
Si estamos "jodidos", pues esos son los líderes e ídolos de la raza mexica, siempre apantallados por los hombres blancos y barbados, que desprecian a los naturales quetzalcóatls prietitos y huarachudos.
Por mí que se quede en Sudáfrica a entrenar avestruces, a ver si le va mejor que entrenar ratones.

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