Desde hace muchos años, justo en la esquina de Veracruz y Agustín Borrego (patios del ferrocarril) existe un viejo edificio donde trabajaba una báscula, que suponemos pesaba camiones cargados con productos del campo. Este cuarto se ha convertido en un foco de infección ya que ha sido utilizado por décadas como baño público ante la molestia de los vecinos que también ven con desagrado, como este espacio sirve de refugio para viciosos que van ahí a drogarse o beber. No han faltado las parejitas que van a hacer ahí, lo que no pueden pagar en un hotel.Trienios van y trienios vienen y nadie ha sabido resolver el problema. Afortunadamente no ha sucedido algo peor como una violación, robos con violencia e incluso un asesinato pues el lugar, que se ubica detrás de los almacenes del Grupo Sierra, se presta para ello.
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