10 julio 2010

¡2010 QUÉ REPIQUEN LAS CAMPANAS!


Hay niveles....
Héctor Algarín.

"Viva la Independencia", "Viva La Revolución", ¡Vivan nuestros héroes que nos dieron patria! ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!...¡Tan, tan!...(y no son campanadas)
La historia de Mexico es la oficial, la que nos han enseñado en el curso de nuestra vida.
Suponiendo sin conceder, que así fuera, tal como nos lo han dicho hasta el hastío y sin hacer de esto un análisis profundo, concienzudo (tipo del que hacen los diputados cuando van a votar una iniciativa que hasta tiempos extras requieren) simplemente....nos damos cuenta que algo falta.

De nuestros ancestros, ¿qué no podemos decir?, los vestigios de sus construcciones son mudos testimonios de su grandeza. El choque de las culturas que se dio en la conquista, fue el crisol donde se fusionaron características que dieron lugar a mestizos y criollos pilares genéticos del México Independiente.

En esta época, en donde por razones no muy claras (oficialmente hablando), se concentraron intereses mezquinos de muchos de los personajes que actualmente los tenemos en un pedestal. No había un concepto arraigado de nacionalismo, de patria, había intereses económicos y políticos, de poder, de propiedad, de influencia, de tierras y de supervivencia. Quien diga lo contrario, una de dos: es un iluso o creyó a pie juntillas lo que se le enseñó...La historia la escriben los que la ganaron, que no se nos olvide....
La revolución mexicana aportó en sus principios ideas, personajes e historias llenas de romanticismo, de intenciones igualitarias entre los individuos y de cambios estructurales en la impartición de justicia, el rescate social y oportunidades económicas.
200 años después de la Independencia y 100 de la Revolución tenemos muy poco que celebrar.
Los rezagos que existen actualmente en el país, aquellos por los cuales se lucharon en su momento dan peso a esta aseveración.

Las diferentes étnias que actualmente sobreviven en el territorio nacional son un grito constante y cotidiano pero, desgraciadamente día a día mas inaudible. Un problema, que tiene mas de 200 años. Y no vayamos tan lejos, los vemos cada domingo de forma indiferente en nuestras calles de Acaponeta pero no debemos de olvidar (entre otras cosas) que, por ejemplo, estas eran sus tierras.
Los ideales de la Revolución (la primera en su tipo a nivel mundial) como la gran mayoría de lo que se nos ha enseñando oficialmente no tuvo, y lo vemos a diario ¿o no?, los resultados que se buscaban, que se pretendían por aquellos que participaron accidentalmente, otros por convencimiento y muchos, por intereses muy personales. No nos extrañe, pasa en todas las guerras, en todas partes y, en todas las épocas.
En todas las actividades del ser humano de cualquier índole, existen quienes las realizan, quienes las dirigen y quienes las gozan. Esto es un hecho irrefutable, en las independencias, revoluciones, manifestaciones, oposiciones, proyectos, construcciones, etc. es más que evidente.

Si la expresión popular "se esta revolcando en su tumba" la utilizamos para decir que el difunto tenía una idea de las cosas y otra es la realidad, haciendo alusión a los que hicieron posible estas manifestaciones sociales, tendremos a un mundo de difuntos haciendo eso, sumemos a los de la independencia, los de la revolución, los de "La Cristiada", del movimiento estudiantil del 68, etc. y todos aquellos que lucharon por un ideal...

Los grandes terratenientes y los dueños de las riquezas de antes de la Independencia, siguieron siéndolo después de este movimiento separatista. Los dueños de minas, haciendas y medios de producción en la Revolución, después de esta confrontación armada, siguieron siéndolo.... hasta nuestros días.

Los invito de la manera más atenta a todos, a manifestar nuestra desaprobación de aquellos pocos que gozan de los resultados de la revolución, los medios que contamos actualmente para hacerlo son mas "civilizados". Ya nos dimos cuenta en el transcurso de nuestra historia, que un reducido grupo sale beneficiado de ello.

Los principios que motivaron a los participantes de estas protestas, en su gran mayoría marginados económica y socialmente y que estan muertos y enterrados, hagámosle un tributo sí, pero la mayor satisfacción sería dejarlos descansar en paz y esto será única y exclusivamente si nos mostramos como una sociedad pensante y actuante.
Ellos ya hicieron lo que les correspondía, lo que creyeron era lo correcto, por ello lucharon, por ello murieron...hagamos lo que nos corresponde a nosotros.

A la clase política y a los que quedaron dueños de las riquezas que son un reducido grupo de familias no les demos la espalda, hagámosle frente y manifestemos nuestra desaprobación. La tarea y la revolución no ha terminado como nos lo hicieron creer oficialmente. Entonces y no antes, tendremos motivos para celebrar y después...¡Qué repiquen las campanas!

Digo...nomás como comentario.

No hay comentarios: