14 abril 2010

PASEOS POR EL RÍO, TRADICIÓN QUE NO MUERE


Por: Juan Manuel Estarrón

Acaponeta, Nayarit. 11/04/2010.- Hablar de los paseos al o por el Río sería remontarnos atrás del tiempo desde la fundación de este pueblo, con la intención o motivo que uno quiera, ya sea para estirar los pies, por un buen baño o simple diversión; la pesca y cacería quedaron en los recuerdos de nuestros viejos sobrevivientes a este nuevo siglo, si acaso hoy se practican como diversión o deporte para atrapar moyas con atarraya o el arte de capturar cauques bajo las piedras. Sin embargo la tradición o costumbre de ir aunque fuere una vez al año perdura todavía en muchas familias por ir a ese nostálgico río, sobre todo en los días de Semana Santa que empata con vacaciones de primavera; lamentablemente mucho tuvieron qué ver ciertas compañías cerveceras con sus productos promocionales para revivir un poco más esta bonita tradición. Una forma de diversión que era sana se ha transformado -como muchas- en excesos de alcohol sencillamente porque año con año el municipio concesiona “las fiestas del río” a quienes pagan buenos impuestos por permitirles hacer negocios más lucrativos en un área que debiera considerarse federal, como el cauce de un río o playa. Lamentamos también que “la autoridad” encargada de expedir licencias para el funcionamiento de estos giros comerciales no se percate que existe un potencial daño ecológico, además del que recibe este río por una descarga de aguas negras a la altura del malecón todavía sin nombre; situación que nos pareció irresponsable de algunos bañistas que se acercaran peligrosamente a ese foco de infección. Ahora la cuestión toral es qué sigue en la agenda de nuestras autoridades: o rescatamos totalmente este río de todos o se sigue concesionando a los tradicionales “organizadores” de estas fiestas que lo único que ponen es de todos bien conocido; porque la fiesta todos la organizamos un poco desorganizadamente por tirar un pañal por aquí, unas cuantas botellas de plástico por allá, unos cuantos chorros de orina más acá y cosas peores. Ya habíamos hecho el señalamiento necesario sobre la pésima planeación y ejecución del malecón con su plazoleta, pero una obra así de DIEZ MILLONES de pesos para servicio público requería de sanitarios y sin embargo se los ahorraron; pero ahora con la afluencia de cientos de paseantes que buscaron otra alternativa a la playa de Novillero, se toparon con un elefante blanco y cada cual hizo sus necesidades fisiológicas como pudo y donde quiso, dentro del agua lo más usual. Si este es el espacio tradicional para la reunión y convivencia de muchos acaponetenses y visitantes, por qué “la autoridad” sigue concesionando a compañías constructoras, particulares y al mismo Ayuntamiento el saqueo de materiales pétreos (grava, arena, piedra, cribados, tierra arena para rellenos, etc.) alterando año con año el lecho con pozas peligrosas para los bañistas; por qué no mejor extraer materiales de otros lados aunque batallen un poca más. Aquí tendrán qué operarse algunos cambios acordes a la realidad que nos tocó vivir, porque si se habla de un cambio este debe incluir nuevas reglas de juego y naipes diferentes, ya no más cartas marcadas; nos está gustando la idea de que el DIF municipal sea el concesionario oficial de las fiestas del Río Acaponeta por dos razones fundamentales: PRIMERO: recaudar más fondos con la venta diversificada de productos alimenticios y bebidas con o sin alcohol, dependiendo ya de su programa. SEGUNDO: por una campaña más estricta sobre los cuidados ambientales en la recolección de basura y garantizar a los bañistas una mejor agua, de ser posible clausurar todas las descargas residuales hacia el norte y hacia el sur. No basta con obtener “saldo blanco” como este de Semana Santa -por cierto bien coordinado por el Director de Seguridad Pública, Lic. Héctor Javier Medina Ulloa- sino mejorar un poco las condiciones de nuestro disminuido río para que no muera con sus tradiciones.

También puede leernos en: http://www.cainay.blogspot.com/.

1 comentario:

Shio López dijo...

Agradezco el comentario y el tópico de quien escribe, comparto en gran medida, su preocupación, que imagino será preocupación en este caso de más de dos personas.
Sólo quiero agregar, que sería bonito, para contribuir al rescate de la tradición de nuestro río, echar una mirada a la finalidad que se ha tenido desde siempre al reunirse en las causes o a orillas del río Acaponeta, donde el frijol se enreda en la caña del carrizo; creo que un ejercicio bonito, sería responder a algunas preguntas ¿porqué las personas no dejan de acudir? ¿cual realmente es el interés que se tiene, dejando de lado los intereses de las empresas a quienes se concede la plaza? ¿qué se busca particularmente en esos días en que el río aumenta de vida con la presencia de tantos bañistas?¿es realmente la mierda el problema? ¿a ese número de personas les gustaría continuar realizando tal actividad de manera indefinida? ¿qué significado tiene para el municipio la margen del río Acaponeta? creo que un ejercicio bonito de reflexión por el mayor número de personas nos permitiría primero despertar consciencias, ser más atentos a una realidad que de repente se torna confusa, pero que con independencia de tal confusión al rio no importa pues parece que como antaño, sigue manteniendo su fuerza para irrigar la necesidad de seguir enredándonos como el frijol en la caña a partir de las propias emociones de aquellos que acudimos a tales "huateques".