¡YA NOS CHINGARON UNA VEZ Y QUIEREN HACERLO DE NUEVO!

Por: Juan Manuel Estarrón

Los ejidatarios de los municipios sureños -Jala y Ahuacatlán- que corrieron con la mala suerte de que sus tierras quedaran atravesadas en los trazos de la nueva autopista Jala-Vallarta no disimulan su indignación transformada en rabia por la ridiculez de precio que el muerto de hambre de Carlos Slim ofrece por cada metro cuadrado de tierra buena: DIEZ PESOS es su última oferta.
Desde el primer ofrecimiento de $ 2.50 por metro cuadrado los afectados dijeron que sus tierras valían UN MILLÓN por hectárea de tierra de temporal, el doble la hectárea de riego y 800 mil pesos la de agostadero; de ahí no se han movido los más de 70 ejidatarios de Uzeta, Jala, Jomulco, Ahuacatlán, Marquezado, Tetitlán y Heriberto Jara.
Pero los “ingenieros” de Slim siguieron haciendo propuestas ante la postura irreductible de quienes califican de “locos” pero bien organizados en asamblea permanente de su Movimiento Regional de Campesinos Afectados por la Autopista Jala-Vallarta que se negaron a firmar papeles cuando les “mejoraron el precio” a $ 3.50 metro cuadrado (35 mil por hectárea); lo mismo ocurrió con las últimas dos ofertas de 70 y 100 mil pesos la hectárea, siempre y cuando comprobaran con Procampo que la tierra sirve para el cultivo.
Además el pliego petitorio contempla el pago de sus plantaciones o cualquier tipo de cosecha que contengan al momento del contrato y antes de iniciar la construcción de la autopista, no vaya a sucederles lo mismo que a los ejidatarios de Pantanal que les deben 382 hectáreas desde 1984, con cinco gobernadores al hilo y ninguno quiso liquidar las expropiaciones.
Simplemente ellos mismos que ya fueron víctimas como productores de agave; se quejan que comprometieron su primera cosecha a una presunta tequilera de Jalisco y que ésta exigió a cada productor 800 pesos para protocolizar los contratos con la intervención de un notario público, pero los vivales se fueron con todo y piola, de ahí la resistencia a “soltar prenda” sin garantías.
Esta tequilera experiencia que los tiene contra el cerco a punto de perder sus cosechas porque el agave está “pasándose” y el dedo jugado en la boca por 26 años a sus hermanos de Pantanal, los hizo reventar de indignación con su coloquial expresión campirana, “¡Ya nos chingaron una vez y quieren hacerlo de nuevo! ¡No lo permitiremos!”
El problema más fuerte para los afectados es ahora el asedio de los operadores del hombre más rico del mundo y, a la vez, concesionario único de la red carretera de cuota del noroeste, Carlos Slim; desesperados por el vencimiento de plazos de cada etapa sin siquiera poder concretar las compras de terrenos, están presionando a los campesinos con mentiras y rumores para que vendan barato.
Los campesinos se quejan del acoso individual y colectivo por el lado de los “ingenieros” lanzando amenazas “de todos modos aunque no firmen ni entreguen papeles la autopista se va a hacer”; ante la embestida los todavía dueños también endurecen más sus posturas: “ni un paso atrás” y mantienen el acuerdo de negociar el pliego petitorio de 10 demandas en asamblea regional “ninguna negociación aislada ni en lo individual o por ejidos”.
Para que no cupiera duda de su determinación, el movimiento aprovechó el Día Internacional de la Mujer para manifestarse por las principales calles de Ahuacatlán; ese lunes 8 de marzo las sureñas combativas lanzaron arengas como “¡Las mujeres luchando, sus derechos conquistando!” al lado de sus hombres.
En aquella jornada culparon también a los gobiernos federal y estatal como aliados de empresarios a quienes entregan los recursos naturales como la tierra, bosques, selvas, playas, aguas y de pasadita acaparan la producción más barata y monopolizan fertilizantes y semillas para regresarlas más tarde a precios inalcanzables para los campesinos.
Pero esta vez, el gobierno y empresarios empiezan a engorilarse; “andan como perros rabiosos tratando de convencer a los compañeros para que firmen papeles”, se desesperan por la resistencia que están encontrando para conseguir ese recurso de incalculable valor como es la tierra para comunicar paraísos de mucha plusvalía a través de carreteras de dos carriles de mediana seguridad llamadas “autopistas” para turismo de 4 y 5 estrellas que contrastan con cinturones de miseria a la vera de esos caminos.
Ahora el temor de los ejidatarios afectados es que el gobierno utilice -como último recurso- la fuerza pública para “convencerlos” que deben vender para cumplir con el Plan Estatal de Desarrollo y justifique desalojos parecidos a los de El Monteón, de ahí que estén haciendo llamados a la prensa local y nacional para publicitar sus denuncias de amenazas que han estado recibiendo.
Así mismo están llamando a solidarizarse con su causa justa a movimientos campesinos de Nayarit y de todo el país; porque bien lo dijeron las mujeres en su marcha-mitin: “El Día Internacional de la Mujer Proletaria no es de fiesta, es de lucha y de protesta!”

Para comentarios, por favor a: jmanuel_estarron@hotmail.com/. También puede leernos en: http://www.cainay.blogspot.com/.

PD: Ya que andamos por autopistas y carreteras, aprovecho el viaje para encargarle a mi amigo Alberto Parra Grave, Presidente Municipal de Tecuala, la carretera de mi pueblo San Cayetano debido a que El Otatito registró bajo turismo por estos días. Saludos, Beto y reconocemos tu magnífica administración.