El lunes 29 de diciembre por la noche, el tiempo se detuvo frente al Templo de Nuestra Señora de la Asunción de esta noble y leal ciudad de Acaponeta, pues de la nada apareció una muy atractiva calandria que llevaba en su interior a una preciosa quinceañera que por momentos trasladó a los que presenciamos la escena al México del siglo XIX, ya que al frente de la calandria iba un caballerango que conducía la calesa hasta las puertas mismas del templo, donde se oficiaría la ceremonia religiosa en la cual la señorita sería presentada en sociedad.
No faltaron los suspiros de alguien que comentó: ¡Ah, que tiempos Señor Don Simón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario