13 diciembre 2009

GRAVE PERDIDA EL LIENZO QUEMADO DE LA VIRGEN


Luego de la trágica y desafortunada quemazón que sufrió el lienzo al óleo de la Virgen de Guadalupe, que de increíble y coincidente manera se prendió el pasado 12 de diciembre en el Templo de Nuestra Señora de la Asunción, platicamos con el historiador y cronista municipal Sr. Néstor Chávez Gradilla, para tratar de descubrir algunos datos de esta tela, que quizá fue víctima de una veladora mal colocada.
Chávez Gradilla, nos informa, que hace años, cuando aún estaba con vida Monseñor José de Jesús Valencia, trató de obtener mayor información sobre esta pintura, pero el prelado no le supo dar razón al respecto y solo mencionó que cuando él llegó a la parroquia de Acaponeta, ya estaba ahí la Virgen adosada al muro del lado izquierdo del inmueble. Néstor, intentó buscar información en los libros de gobierno de la iglesia, pero el lugar probable donde se asentaba esa información, eran viejos e ilegibles documentos imposible de descifrar.
No conforme, el historiador se dirigió con la Sra. Ana María Gutiérrez, dama muy ligada a la iglesia, quien le narró que el sacerdote Leandro Rocha le dijo que cuando él a su vez llegó a esta ciudad en el año de 1929, ya se tenía conocimiento de que al menos la imagen tenía en el muro norte del templo de la Asunción, entre 50 y 60 años, pero tampoco le supo dar detalles sobre la antigüedad exacta del lienzo, ni quién fue su autor.
De tal suerte, que considera Néstor Chávez, que no es improbable que la pintura de la Guadalupana, tuviera hasta 200 años de estar en el templo, por lo que es una pérdida muy grave desde el punto de vista histórico y del arte sacro.
A pesar de ello, todos debemos alegrarnos que las llamas no crecieron y se extendieron por todo el templo, ocasionando un daño gigantesco, todo gracias a la intervención de unos "trampas" que llegaron a la ciudad, quizá buscando saludar a la Emperatriz de América y se hallaron con el siniestro, mismo que apagaron con sus escasas pertenencias, las cuales también se quemaron y --como algo que debe apenarnos a todos--, nadie les prestó ayuda y hasta parece que un sacerdote no les tendió la mano cuando le solicitaron ayuda. Muy cristiana su actitud.

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