11 diciembre 2009

¿TE DUELE?

HÉCTOR ALGARÍN ESPINOSA, SE HA CONVERTIDO EN UN ASIDUO COLABORADOR DE PUERTA NORTE, SUS COMENTARIOS SOBRE LA SITUACIÓN NACIONAL O ESTATAL SON MUY ACERTADOS Y AHORA NOS TRAE UNA ANÉCDOTA PERSONAL QUE AQUÍ COMPARTIMOS CON LOS AMABLES LECTORES


Pepe:
Te quiero comentar una anécdota que sucedió en esas tierras de Dios que tanto extraño y que se me vino a la mente en estos días.
Hace un chorro de años, fuimos de cacería a la sierra. Subimos hasta donde se pudo en camioneta, creo que hasta "Llano Grande" en el municipio de Huajicori. De allí, todo fue de subida y montados en animales, unos en caballos, otros en machos, en burros y unos cuantos a pie.
El caballo que me tocó, un blanco descolorido más pachorrudo que uno lechero; me lo asignaron por ser mansito. Pero hacerlo caminar era punto menos que difícil, era un caballo flojo.
Cada rato se apartaba del camino y tenía que venir uno de los lugareños que nos acompañaban como guías para arrearle. Al ver que esto se repetía "n" cantidad de veces, el guía me puso una espuela en el pie del lado derecho, diciéndome que con ella le "picara" el costado al caballo y que con eso, avanzaría; así lo hice y el artefacto aquel surtió efecto como por arte de magia con el jamelgo aquel.
A mi Padre, le había tocado una mula, dicen que los viajes ilustran y este no sería la excepción, en este aprendí una lección de lo más dura e ilustrativa en toda mi vida.
En una loma llena de piedras, hierbas y ramas secas (casi siempre pasa eso, se lucen las cosas) la mula de mi Padre no quiso caminar; me le acerco para tratar de ayudarle sintiéndome todo un experto en la materia y teniendo en cuenta que la espuela aquella me había resuelto mi problema, se la pongo a la altura de las corvas de la mula y sí, efectivamente surtió efecto, aquel bruto animal salió disparado dando brincos con sus patas traseras. Mi Padre, estoicamente aguantó unos segundos cuando por fin, aquel bruto animal, logró tumbar a mi Padre de su silla. El muy bruto animal, no lo tumbó completamente, mi Padre llevaba sus pies en el estribo y...(aquí no fue literalmente sino que prácticamente)...se quedo con un pie en el arnés mencionado.
Aquel bruto animal (¿cuantas veces lo he dicho?, es que se me olvidan las cosas) arrastró a mi Padre por media loma. Los 15 días que pasamos en la sierra fueron los mas duros, incómodos y dolorosos de su vida, de eso estoy seguro (y vaya que tengo mala memoria).
Su cara y parte de su cuerpo (casi todo) estaban hinchados y raspados, me le acercaba con mucho cuidado (era lo menos que podía hacer) y en cierta ocasión le pregunte: ¿te duele? la respuesta fue un escueto murmullo...."Nomas cuando respiro"
En este Diciembre de 2009, que estuvimos en pleno Teletón y viendo lo sorprendidos que se encontraban mis hijos de escuchar y ver los testimonios de tanto niños con capacidades diferentes, la mas chica de mis hijas me preguntó: "Papi, ¿a estos niños sin manos, sin piernas, ciegos o mudos, les duele?"...tome un poco de aire para tratar en lo posible de encontrar las palabras exactas, sencillas y comprensibles para una niña de la edad de mi hija.
La respuesta a mi hija fue lo de menos, me quede el resto del día inquieto y preguntándome si había dicho lo correcto. En este momento estoy seguro de que no fue así, espero completarla poco a poco una respuesta mas cierta y estoy seguro que por ella misma, en el transcurso de su propia vida, se dará cuenta de la realidad (ojala y fuera otra)
A nuestras autoridades, entiéndase legisladores (ahh, ya me acorde por que repetía tanto esa palabra) ¿no les dolerá la penosa situación en la que se encuentran miles de niños ya no hablemos en pobreza extrema, sino en la indefensión total por no contar con todas sus facultades físicas y mentales?
Nunca he deseado el mal a nadie...hasta ahora. Ojala y cada que respiren, ¡les duela!
¿Estoy siendo demasiado iluso? Les duele a las personas que tienen conciencia, que razonan, que tienen sentimientos, que sufren, que viven como cualquiera de nosotros pero estos, no han demostrado contar con sensibilidad moral hacia una sociedad lacerada, ultrajada e indefensa ante tantas arbitrariedades.
Creen estos (hasta mencionarlos por su nombre me da náuseas) que con un "donativo" se van a reivindicar ante los ojos de una sociedad que se encuentra harta de un sistema que ya es inoperante, corrupto, innecesario y arcaico.
Dicen que el pedir no empobrece y en mi cartita para esta navidad quisiera de regalo este: Ojala y cada que respiren, ¡les duela!
Como siempre, lo mejor para ti y tu familia.

Hector Algarin E.

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