04 agosto 2009

EL AYUNTAMIENTO MANEJARÁ EL EQUIPO DE LOS CACHORROS


Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo

El amigo y cronista beisbolero Ramiro Díaz Ponce, nos dio a conocer una noticia que interesa mucho a los aficionados al deporte de Doña Blanca y los batazos, el béisbol. Ramiro nos comentó que el día de ayer estuvo en Acaponeta, el Presidente de la Liga del Noroeste, Don Raymundo López Casillas, mismo que acompañado del Sr. Manuel Sierra, Directivo de los Diablos Rojos de Tepic; del Sr. Felipe Luna, de los Coqueros de Tuxpan y de Abel Meza, de los Camaroneros de Tecuala, se entrevistó con el Presidente Dr. Saulo Alfonso Lora Aguilar, quien luego de conocer los objetivos de la visita y de que supo que López Casillas venía a platicar con las personas que tuvieran la intención de hacerse cargo de la franquicia en Acaponeta con el equipo de Cachorros, se llegó a la decisión, por parte del alcalde acaponetense, de que el Ayuntamiento maneje los destinos de la novena gardeniona. Por supuesto esto fue acogido con gusto por los representantes de la liga y ahora, de nueva cuenta, Acaponeta tendrá un equipo de beisbol profesional en la Liga del Noroeste que arrancará el próximo 9 de octubre.
Esto, que no dejará de ser noticia halagüeña para los aficionados al Rey de los Deportes, también será motivo de acres críticas, por parte de aquellos que alegarán que el municipio, no tiene dinero, a veces ni para pagar la nómina, menos para sostener economicamente a un equipo con un aproximado de 25 jugadores y 4 técnicos, ya estos tienen la mala costumbre de comer y dormir, así que hay que pagar alimentos, hospedaje y traslados. En el marco de un Ayuntamiento que acaba de hacer un fuerte recorte de personal, la noticia, que pareciera una paradoja, puede, por el contrario convertirse en un espacio de oportunidad. Vea el amable lector por qué.
Bien manejado, un equipo de pelota puede convertirse en un productivo negocio. El problema aquí es, qué quiere decir "bien manejado". Sin saber nada sobre el tema del béisbol y menos sobre el manejo de un equipo, me arriesgo a dar mis puntos de vista. Primero, el Dr. Saulo, deberá nombrar, un Director o Gerente Administrativo, que se ocupe de eso, de la administración de un changarro, que se llamará Cachorros de Acaponeta y otro que dedique su esfuerzo al área estrictamente deportiva, es decir, quizá un Director o Gerente Deportivo, para el caso de contrataciones, reuniones con los personajes de la liga, estado del campo de juego y las condiciones más idóneas para el bienestar físico-atlético de los peloteros (reitero, no se nada sobre este tema, me hago como Jaime Sabines: "No lo sé de cierto, pero lo supongo").
Acá el Doctor Saulo deberá ser muy cuidadoso de separar lo político, de las necesidades y funcionamiento del equipo. Que pinte su rayita entre lo estrictamente gubernamental y lo que se refiere al equipo. Las dos cosas deben ser agua y aceite. Que haga oídos sordos al canto de las muchas sirenas que van a aparecer en ese océano de oportunidades y oportunistas. Está por demás decir que el administrador del equipo deberá ser alguien honesto, que conozca el oficio, con un perfil profesional, que esté relacionado en el medio y que por lo menos sepa que es un pitcher, un bate, un out y la primera base, amén del debe y del haber. Alguien con visión e iniciativa, que comprenda que finalmente, el dueño del equipo es el pueblo de Acaponeta, ahora no de manera romántica, sino real. Que haga saber al pueblo precisamente que el propietario no es Saulo Lora, sino la comunidad de Acaponeta. Sin embargo, le hago al agorero y pronostico, cada vez que el equipo pierda un partido, luego del manager, el umpire, dos o tres jugadores, el culpable será el alcalde de Acaponeta. Así es como actúa, piensa y responde el pueblo; justo o no, así es.
Claro que el equipo, los directivos, los manejadores, los peloteros y el Ayuntamiento, deberán tener la mira puesta en el campeonato de la Liga y no convertirse en el equipucho que ha sido en los últimos años. Hay que tirarle el triunfo y si se pierde, ni modo, pero que se vea voluntad y sed de trascender. Que los Cachorros no de vuelvan una decepción como la Selección Nacional de Fútbol.
Tienen que diseñar toda una estrategia para llevar a la gente al Estadio Municipal y crear nuevos públicos. No sería mala idea, que en el rooster del equipo se incluyera a peloteros de la región, efectivos, talentosos, buenos, que los hay y muchos. La afición quiere ver caras conocidas, es decir, un porcentaje de gallones de la franquicia, que supongo tienen escuela beisbolera, por otro de peloteros locales.
Esa estrategia de trabajo debe contemplar un plan de promociones que como anzuelo jalen a la raza al graderío: cerveza barata, regalos, abonos a precios accesibles, espectáculos aparte, visita de personajes conocidos y que sean imán de taquilla, entradas al 2x1, día de la mujer, día del niño, etc. para que entren sin pagar. Que se recupere la imagen de un Estadio para la familia y no sea motivo para convertir ese espacio en una gigantesca cantina, llena de borrachos, aventando sapos y culebras por los belfos.
Los convenios con las cervecerías y otras firmas deben favorecer al equipo y por ende al Ayuntamiento. La publicidad en los muros del estadio debe continuar organizadamente y hasta se pueden hacer convenios de transmisión con la radio local. Implementar, con orden y bajo el control de la administración, venta de souvenirs, camisetas, chamarras, gorras, y todo lo que tenga que ver con la franquicia, así como alimentos y golosinas. Que no se hagan como en la cancha de fútbol rápido que entregan la "tiendita" al mejor postor, al compadre o al que hizo sonar la matraca en la campaña. Transparencia ante todo, orden, conocimiento y disciplina. Que las personas que hagan las funciones mencionadas tengan el perfil y que de preferencia sean de aquí, no vaya a pasar como aquellos tristemente famosos asesores que, como conquistadores blancos y barbadas, vinieron a estas tierras a conquistar indios y casi salieron a patadas.
Insisto, se abre una área de oportunidad para el Ayuntamiento, que, bien manejado, con honestidad y de frente siempre a la gente de Acaponeta, puede ser una magnífica fuente de ingresos para la tesorería.
Al tiempo.

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