PRESENTARON EL LIBRO "TEPIC, CIUDAD DE RECUERDOS"

La siguiente información nos la envían los amigos Ing. Marcelino Aguilar Rodríguez y Lic. Diana Casas Llamas, cabezas de la Comunidad Nayarita en la Región de Anáhuac A.C., quienes conjuntamente con la Representación del Gobierno de Nayarit en la Ciudad de México, organizaron la presentación del libro "Tepic, Ciudad de Recuerdos" del conocido comunicador Melquiades Sánchez Orozco, oriundo de la capital cora.

• Lo escribió el nayarita Melquíades Sánchez Orozco, La Voz del Estadio Azteca, en las instalaciones de la Representación del Gobierno del Estado de Nayarit, en el Distrito Federal

• El suceso fue ante la comunidad de coterráneos radicados en la capital del país, Ciudad de México, el 23 de agosto de 2009.-

Recientemente se presentó -en las instalaciones de la Representación del Gobierno del estado de Nayarit, y rodeado de la Comunidad Nayarita que radica en el Distrito Federal-, el libro "TEPIC CIUDAD DE RECUERDOS", del locutor Melquíades Sánchez Orozco, famoso por ser la voz institucional de “Canal 5 al servicio de la comunidad”, y del Estadio Azteca, cuya cabina de sonido lleva su nombre. Nació en Tepic, a finales de 1927; hijo del pintor Celso Sánchez, pasó sus primeros años de vida entre botes de pintura, brochas, tubos de colores y pinceles, ambiente que favoreció un temprano interés por las artes plásticas; en 1945 comenzó como su desempeño como locutor de una estación de radio en la capital nayarita. "Me acababa de quedar huérfano de papá y mamá, solito y desamparado, chiflando en la loma, como dicen por allá; fue una tragedia para mí; me obligó a buscar el encuentro con mi vida y conseguir trabajo”. "A mis 16 años, en el Palacio de Gobierno, entré y trabajé de lo que se podía; era el mil usos, y hasta arriar la Bandera me tocaba; pero una vez que andaba de merolico en la estación de radio, salió una persona que me preguntó si yo era quien iba a hacer la prueba, a lo que respondí 'sí'. "Aunque no era cierto, me hicieron pruebas, me dijeron que tenía buena voz y me quedé; ahí empezó mi carrera, hasta que en 1956 me vine al Distrito Federal y dos años después entré a Televisa, hasta el día de hoy". "Ya me había abierto un espacio en la locución, pero de momento me dedicaba sólo a la pintura y veníamos únicamente por ocho días, pero un amigo me dijo que iba a hacer una prueba en la XEW, en la que ya me conocían como pintor, pues vendía paisajes de Guadalajara y las calles del DF en el Jardín del Arte; mi amigo me dijo que lo acompañara para darle valor, y una vez ahí, me animó a hacer una prueba, con la penosa decisión que a él jamás lo llamaron, y a mí me dieron chamba", comentó. Así como curioso fue el que se haya vuelto locutor y luego conseguir trabajo en Televisa, igual fue la forma en que se volvió la voz del estadio Azteca: "En ese entonces estaba iniciando Radiópolis y me mandaron a la XEDF, luego a la XEB y así, hasta que con motivo de la construcción del Azteca me invitaron, no a la inauguración del inmueble el 29 de mayo de 1966, sino 15 días después a un partido del Atlante", señala. "Me dijeron que el domingo me esperaban allá, pero no lo creí hasta que una semana después un chacharero me dijo que me habían estado esperando y entonces sí ya fui, porque Emilio Azcárraga Milmo quería que me hiciera cargo del sonido oficial. Así me cayó la chamba, porque yo no lo esperaba".

La presentación de este libro, fue todo un suceso que disfrutaron los coterráneos que radican en la capital del país.