05 agosto 2009

¿ESTAMOS CRIANDO VAGOS?


Por el Dr. César Mella (Psiquiatra)
A los jóvenes de este siglo…


Hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela. Se levantan irritados pues se acuestan muy tarde hablando por teléfono o conectados a la Internet. No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos poner un dedo en nada que tenga que ver con "arreglar algo en el hogar". Idolatran a sus amigos y viven poniéndoles "defectos" a sus padres a los cuales acusan a diario de que "están pasados". No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenas costumbres pues consideran que ya lo saben todo. Hay que darles su "semana" o mesada de la que se quejan a diario porque "eso no me alcanza". Si son universitarios siempre inventan unos paseos de fin de semana, que lo menos que uno sospecha, es que regresarán con un embarazo o habiendo fumado marihuana. Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el día en que consiguen un trabajo, hay que seguirlos manteniendo. Con esto, me refiero a un segmento cada vez mayor de chicos de la sociedad de clase media (o de capas medias urbanas) que bien pudieran estar entre los 14 y los 24 años, y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos que constituyen un verdadero dolor de cabeza.
¿En qué estamos fallando?
Para los nacidos en los años cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado es que se levantaban de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tenían que limpiar la casa; que lustraban sus zapatos (algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios); otros llevaban al taller de costura la ropa que elaboraba la madre o tenían un pequeño salario en la Iglesia en donde ayudaban a oficiar la misa cada madrugada. Lo que le pasó a nuestra generación, es que elaboramos un discurso que no dio resultado: "¡Yo no quiero que mi hijo pase los trabajos que yo pasé!"
Nuestros hijos no conocen la escasez. Se criaron desperdiciando. A los 10 años ya habían ido a Disney World mínimo dos veces, cuando nosotros a los 20 no sabíamos lo que era tener un pasaporte. El "dame" y el "cómprame" siempre fue generosamente complacido y ellos se convirtieron en habitantes de una pensión con todo incluido, que luego queríamos que fuera un hogar. Al final, se marchan al exterior a la conquista de una pareja, y vuelven al hogar divorciados o porque la cosa "les aprieta" en su nueva vida. Para los que tienen hijos pequeños y que pueden todavía moldear, pónganlos los sábados o domingos a lavar los carros y a limpiar sus zapatos. Un pago simbólico por eso puede generar una relación en sus mentes entre trabajo y bienestar. Las niñas deben desde temprano aprender a lavar, planchar y cocinar para que entiendan la economía doméstica en tiempos que podrían ser más difí ciles.
La música metálica, los conciertos, la tele, la moda y toda la electrónica de la comunicación, han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó. Estamos comprometidos a revisar los resultados de “si fuimos muy permisivos”, o si sencillamente hemos trabajado tanto,que el cuidado de nuestros hijos queda en manos de las domésticas y en un medio ambiente cada vez más deformante. Ojala que este mensaje llegue a los que tienen "muchachos pequeños"
y puedan cambiar o hacer algo al respecto, pues ya los abuelos pagaron (o estamos pagando) la transición...

4 comentarios:

Blanca dijo...

Con el respeto que me merece, le sugiero. ¿ por que no deja de llamarlos 'los chicos'? con esa etiqueta ni siquiera crecerán. A veces son unos chicos de 25 añitos...

PUERTA NORTE dijo...

No te haz puesto a pensar qe si les decimos "comprame" o "dame" es porqe tratamos de sustituir lo qe realmente queremos con cosas materiales?
O qe ya no es nada mas su musica; sino qe hay diversidad de ritmos y qe nos gusta experimentar otras cosas qe no sean las qe siempre se han oido?
Asi como la musica va cambiambiando tambien las generaciones. Te imaginas qe todo fuera igual qe antes? Perdon, pero qe aburrido. Qe todos fueramos iguales? Aburrido. Monotono..

En fin, las cosas no siempre seran igual y siempre van a cambiar.
Y ya me voy qe ya me vas a qitar de la compu ¬¬
besos bae(:

Tu QUERIDISIMA e incomprendida hija.
Cecilia Morales.

Ideas Recicladas dijo...

Pues parece que el doctor estaba enojado cuando escribio esto, se nota en sus líneas, son palabras de reclmo lanzadas al aire, de esas ocasiones cuando nos aprieta el pecho cuando hablamos de algo que queremos reclamar y no sabemos a quien.

Cecilia, los padres aprendemos de nuestros hijos, tuvimos escases, carencias, golpes de "vida", humillaciones de extraños y cercanos a nosotros como padres, lo último que buscamos es sustituir con el "Te doy" ó el "Te compro" que es la contraparte al "Dame" ó "Te compro" puede, y aclaro que PUEDE, ser algo muy distinto a lo que incluso nosotros pensamos.

Saludos a todos.

http://ideas-recicladas.blogspot.com/2009/06/padres-responsables.html

Anónimo dijo...

Sin duda cada una de las generaciones son producto de lo que la sociedad les ofrece en ese momento.
Los años '50s, con el rock, elvis y demás se escandalizaron, los '60s con los hippies, igual.
Sin embargo eran el reflejo de la sociedad de sus tiempos.
Planteo ahora, ¿que le estamos ofreciendo a nuestros jovenes para que tengan otras realidades y no estas que se plantean en el artículo?, que como sociedad, estamos haciendo para que su futuro sea mejor?, que desde el gobierno?
Empecemos a trabajar para ellos y para nosotros.