Muchas cuatrimotos que de manera imprudente tránsitan a alta velocidad por la playa y entre los bañistas.
Templete para bailar y otras actividades recreativas y culturales
Niños arriesgando el pellejo por la peligrosidad de las cuatrimotosPor: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo
Largas filas de vehículos por la carretera.Como todos los años, a pesar de la resistencia que siempre hacemos para quedarnos en casa, finalmente enfilamos para las enormes y bellas playas de El Novillero. El día: jueves santo. Aquí una breve relación de lo que vimos en el paradisiaco lugar y nuestra muy particular opinión de lo que nos pareció bueno, lo malo y lo feo.
LO BUENO:
* Hubo buena vigilancia principalmente en la carretera, donde circularon numerosos vehículos de la Policía Federal Preventiva de Caminos, camionetas de la Dirección Estatal de Protección Civil, policías municipales de Tecuala y apoyos de las corporaciones policiacas de Acaponeta y Huajicori. No faltaron las ambulancias de Cruz Roja y los apoyos de la Comisión Nacional de Emergencia. En la playa también había vigilancia, pero ante la multitud que ahí se reune, en ocasiones parece insuficiente para contener a los cientos de vehículos y motocicletas que por ahí circulan. Había agentes de trásito, policías y gente de la Dirección de Obras Públicas de Tecuala, apoyando en el operativo, distinguiéndose por sus camisetas amarillas (muy perredistas).
* Otra cosa buena, para los que no gustamos de las aglomeraciones, fue que este año notamos un descenso en el número de visitantes, lo malo es que esto quiere decir que la crisis pegó duro a las economías de muchos que no pudieron hacer el viaje.
* Otro punto positivo es que la gente se extendió a lo largo de la playa, dejando muchos espacios libres para estacionar los vehículos.
* Hubo mucho orden a la llegada de los automotores al Novillero, pues el ingreso de la carretera a la playa fue ágil y nada tedioso, muy contrario a lo que sucedió el año pasado y hace dos años, donde llegar a la arena costaba entre una hora y una hora y media. Repito: esto fue el jueves, el viernes es probable que mayor número de turistas y paseantes se hubieran presentado en ese lugar hoy Riviera Nayarita.
* En la carretera, a las orillas se implementaron espacios para que vehículos en problemas pudieran estacionarse sin complicaciones. Desde la salida de Tecuala y hasta la playa muchos de estos lugares se contaron, con buena señalización y suficiente espacio para un vehículo en problemas.
* El clima envidiable: un sol esplendoroso, el agua que parecía haber sido calentada con gigantescos calentadores y exactos termómetros, lo que permitió que muchos nadaran. El viento fuerte pero refrescante. En general un clima muy agradable, que permitió la diversión de muchos en familia con cientos de tiendas de campañas, tenderetes, mesas, asadores, etc. que permitieron una sana y muy necesaria convivencia para alejar de la mente las telarañas del stress cotidiano y laboral. Hubo también un templete donde la gente bailó y concursó entre otros eventos.
* La oportunidad de saludar a muchos y muy entrañables amigos, llegados de todos los puntos de la geografía nacional y del extranjero.
LO MALO:
* El problema de todos los años: muchos ciudadanos que aún no saben vivir en sociedad. Tiran basura, molestan a los vecinos, se emborrachan y pierden el control y la figura; se apoderan de media playa e impiden que otros ocupen lugares. No respetan las áreas peatonales y le pisan el acelerador a sus autos, motos o cuatrimotos, importándoles muy poco la vida e integridad física de los demás, especialmente la de los niños.
* La velocidad con que algunos locos transitan a la carretera que queriendo ganar unos metros o unos pocos minutos, rebasan a velocidades totalmente imprudente o de plano se salen de la carretera para transitar también muy veloces por las orillas, levantando polvo y mentadas de madre.
*Las largas filas de vehículos por la carretera, que hicieron muy tedioso y pesado el viaje --normalmente de media hora-- ya que el tiempo se alargó hasta una hora. Pero todo entra en la diversión y más para los citadinos de México y Guadalajara, que narraban que para ellos esos tráficos son benditos comparados con los que sufren todos los días en sus macrourbes.
LO FEO:
* El número gigantesco de cuatrimotos que circulan por la playa --área peatonal-- o el acceso para autos a gran velocidad, no habiendo nadie que los moleste o les haga un señalamiento. Es muy importante que la policía municipal, la delegación de tránsito y los cuerpos de seguridad, decomisen incluso esos vehículos, antes que se tenga que lamentar la vida de alguien. Vimos algunos tipos verdaderamente locos conduciendo de la manera más idiota e inconsciente sus enormes cuatrimotos, algunos de los cuales pasaban a centímetros de niños y adultos. También es necesario que antes de que las playas se abran a la semana santa, hacer señalamientos y advertencias claras a los dueños de estos infernales vehículos, con semanas de anticipación, para evitar lo anterior. Por supuesto que no es culpa de la autoridad, más bien es la actitud de algunos a los cuales nada les importa y su ignorancia es tan estricta que abarca todos los conocimientos del saber humano. Me tocó ver el caso de una mamá que iba montada en la parte de atrás de la cuatrimoto, misma que conducía su hijo de escasos 10 años de edad, el cual literalmente volaba por la playa y la mujer lejos de conminar a su retoño a conducir con prudencia, le gritaba que acelerara más e iba con tamaña sonrisota de enajenada. Seguramente no tuvo niñez esta imprudente.
* Algo muy feo es la gran cantidad de plásticos que llevamos a la playa en forma de bolsas, bolsitas y bolsotas, envases de refrescos, envoltorios de golosinas y sabritas y toda clase de elementos de este material contaminante que llena las playas y el mar de lleva en muchas ocasiones con el oleaje. Debemos hacer conciencia del daño ecológico tan grande que le estamos ocasionando al océano.
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