27 noviembre 2009

BREVES PERO SUSTANCIOSAS



Mi comentario de ayer en el espacio de este mismo portal, versó sobre la noticia de que la Fundación U.A.N. Asociación Civil de la máxima casa de estudios nayarita, había conseguido la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para ofrecer comprobantes deducibles de impuestos a los organismos o personas físicas o morales, que aporten recursos de manera altruista o por el interés de apoyar a la academia y la investigación científica, entre otras cosas. Sin duda algo muy bueno y trascendental, pues motiva a los donadores a seguir ayudando económicamente o en especie a la institución.
Son varias las entidades u organismos en el municipio que de manera urgente requieren de acciones similares para poder subsistir o continuar desarrollando tareas nobles e importantes como el rescate del templo de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los símbolos más importantes de este lugar, además de ser un patrimonio artístico e histórico, orgullo de los que aquí vivimos. El último trabajo que se estaba haciendo en este inmueble, era el rescate y rehabilitación de las pinturas murales del templo, mismo que por falta de recursos de halla detenido. Con esto la feligresía y en general la población en su conjunto se desmoraliza, ya que se han preocupado y trabajado en serio para rehabilitar el antiguo inmueble.
En cultura y deporte, sucede lo mismo, la constante es la carencia de recursos para sacar adelante o proponer acciones; los patronatos de instituciones y escuelas, de la misma manera, a pesar de que su objetivo es fortalecer causas sociales y la organización de la sociedad civil que las atiende. Son pocos los grupos organizados que, con personalidad jurídica, se aboquen a bajar recursos, de aquí o de allá, con disciplina y siguiendo normativas como el otorgamiento de comprobantes deducibles de impuestos.
Existen a lo largo y ancho del país, empresas, fundaciones, mecenas particulares, grupos organizados, clubes de servicio e incluso múltiples programas gubernamentales, con carretadas de dinero que nadie baja o se apropia de ellos, esfumándose y desapareciendo con el tiempo, precisamente porque no siguen los interesados una metodología para ello. En el campo, ya existe una mayor conciencia de esto, por lo que han surgido muchas sociedades de producción rural, que vienen atendiendo la normativa que les marcan las distintas instancias oficiales o privadas, llevando así recursos a sus empresas familiares o comunales.
Creo que hace falta capacitación al respecto y la prueba, es nuevamente el sector rural y campesino, que a cada rato recibe capacitación o sostiene reuniones informativas, que aconsejan a los hombres del campo sobre las mejores alternativas para el uso eficiente de los recursos y los proyectos, mejorando con ellos la productividad y las esperadas ganancias.
En el área comercial debiera ser igual, pero lamentablemente ha desaparecido desde hace años, la Cámara de Comercio local y hoy, cada comerciante establecido, ambulante o locatario de los mercados citadinos, se rasca con sus propias uñas, improvisa y hasta experimenta y así les va. La organización en nuestro pueblo, como en cualquier lugar del mundo, es vital para su sobrevivencia, andar los caminos solos, regularmente lleva al fracaso o se hace muy penoso el avance. Así pues, hay que tomar ejemplo de la Fundación U.A.N., que con constancia y paciencia va logrando sus objetivos y llevando beneficios a las diferentes unidades académicas como la Preparatoria No. 3 de esta ciudad que recibirá en breve más de 30 equipos de cómputo y mobiliario de oficina. (PEPE MORALES)

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