02 enero 2010

A CUIDAR LA SALUD, OTRO PROPÓSITO DE AÑO NUEVO. ¿QUIÉN LE ENTRA?

Por: José Ricardo Morales y Sánchez Hidalgo


Los propósitos de año nuevo son muy apreciados por Satanás, ya que a lo largo de la historia del hombre, se han dado tantos, que poco a poco a ido adoquinando el infierno. Muchos de esos adoquines los puse yo y estoy seguro que del amable lector hay varios también. Dejar de fumar, de beber y bajar de peso, son los más socorridos. Su servidor dejó de fumar hace ya 15 años en buen momento pues me chupaba la despreciable cantidad de una cajetilla diaria con altos costos para la salud y el bolsillo. Afortunadamente lo dejé, pero el daño ya estaba hecho.
Era este escribidor, un admirador del ingenio egipcio, que nos dejó para deleite de la raza humana la cerveza tan maravillosa y para dejar de beberla, tuve que pagar un precio alto, pues fue necesario que me pegara entre ceja, oreja y mi pobrecita madre un infarto cerebral marca ACME, que si no me mandó a la tumba, es porque no había boletos ese día, pero me ha dejado secuelas y turbulencias que me acompañarán hasta el día en que me lleven con los tenis por delante rumbo al panteón municipal.
Dos de tres no esta mal, ya no fumo; obligadamente ya no bebo (cero crudas, gracias Dios) pero bajar de peso se ha convertido en mi vía crucis. Tuve un tío que décidió dejar de comer, pues alegaba que mucho de lo que ganaba, se le iba en eso y que además le era molesto batallar con la línea y la báscula. Así pues, ya que se estaba acostumbrando a no comer, se lo llevó la parca de cantarito y hasta ahí llegaron tan drásticos afanes. Los médicos, despreciando la cultura mexicana de entrarle a todo y si tiene grasita y gorditos, pues mejor, le piden y sugieren a su servilleta que deje la sal de lado, los grasas, los antojitos y las comidas muy sazonadas y principalmente las frituras. Así que me las veo negras con el menudo, el pozole, los tacos de todo, la rica y variada panadería mexicana, las garnachas y todo lo que se fría en aceite. ¡¡¡¡UNA TORTURA!!! que no tuve por la falta de humo en los pulmones, ni de alcohol en el hígado.
Ya en el 2010, decidí --AHORA SÍ-- bajar de peso, si bien no como lo piden los cánones del IMSS, donde prácticamente me quieren matar de hambre, sí al menos mantenerme en peso y evitar otra chiripiolca como la que me atacó en junio del 2006, y es que la tablita del Seguro Social dice que, de acuerdo a mi estatura --1.80 metros--, debo pesar ¡¡80 kilos con 700 gramos!! Los gramos no me preocupan, pero los 80 kilates sí y mucho, pues bajo ese parámetro debo reducir la nada despreciable suma de ¡¡¡22 KILOS!!!, ya que actualmente la báscula me dice que peso 102 kilos ¡¡JESÚS DE VERACRUZ, CRISTO REY DE MONTERREY, MANO PODEROSA Y SANTA VIRGEN DE LAS AGRURAS!! Estoy en aprietos y esto es literal si le preguntamos al cinturón.
Voy a bajar de peso (esto leálo con voz de hombre decidido y tenaz), pero siempre hace falta el aliento y las porras de otros que como su regordete y rollizo servidor andan arriba de lo permitido y que tal vez quieran unirse a mi propósito principal para el 2010. La idea es, en manada, todos juntos ir restándole kilos a la lonja, ir publicando aquí los logros de cada quien y los retrocesos también --rebotes le llaman en el argot nutricional--, aplaudirnos, regañarnos y aconsejarnos. Está más probado que las "dietas" no son más que fantasías sexuales de algunos pervertidos: la dieta de la luna, la de los tres días, la del jarrito de agua, la dieta del plátano, la del rábano, o el puré de papas, hasta la dieta del sexo (¡Vive Dios!), sin contar las pastillas y chochos que algunos recetan de boca en boca, pero que lo único que adelgazan es la billetera. San Currutaco de las Papayas y San Rompopeo de los Volados, santos de cabecera de su servidor, saben del esfuerzo diario que hago por tratar de reducir de peso: salgo a caminar todos los días, evitó enfrentarme al refrigedor --siempre gana el hijoepu...-, desprecio los antojitos --siempre sin éxito-- y evito, lo juro, la vitamina T (tacos, tostadas, tamales, tortas, totopos, teleras, tortillas, tlacoyos, tepaches, etc.).
A partir de manaña sábado 3 de enero del nuevo y venturoso año del 2010 (hoy no porque es cumpleaños de mi esposa y mínimo va querer ir a las gorditas) reinicio esta lucha (que ni el tal Místico gana), pesándome cada semana y ver los logros o fracasos. Espero sus porras y que se unan a la lucha, buscando dicen los que saben y las modas, una figura estética, mayor salud y que los flacos y esbeltos no nos discriminen. BIENVENIDOS NACIDOS PARA PERDER (PESO). Allá nos vemos.

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